Las posibilidades de recibir atención médica en los consultorios del municipio Quemado de Güines, en la costa norte de la provincia de Villa Clara, cada día son más escasas porque la mayoría de los médicos de la familia están en otras labores.
El reportero ciudadano Yosmel Martínez dijo a martinoticias que luego de un intenso recorrido por todos los consultorios del municipio en busca de atención primaria terminó haciendo una larga cola en el area de urgencias del Hospital Municipal para conseguir que un médico le atendiera sus dolencias.
Martínez asistió al "consultorio del médico de la familia" que le corresponde en caso de atención primaria y encontró en la puerta una nota que le indicaba dirigirse a otro consultorio porque su médico no estaba trabajando.
"Recorrí otros consultorios del municipio en busca de un médico y solo habían dos abiertos y estaban abarrotados de gente que buscaban atención al igual que yo", dijo el activista que finalmente fue al área de emergencias del Hospital Municipal.
"Luego de varias horas de espera recibí atención", dijo.
El programa del Médico de la Familia creado a finales de 1983 por Fidel Castro debía proporcionar al sistema de salud cubano un médico de nuevo tipo, capaz de brindar asistencia a la mujer embarazada, cuidar sus riesgos, su evolución y el resultado del parto; luego seguir al niño en su desarrollo y comportamiento en el hogar y la escuela y, ya adulto, velar por su sano desempeño en su vida familiar y social, además de garantizar que reciba la debida atención durante la vejez.
A finales del siglo pasado el municipio Quemado de Güines contaba con 83 médicos y 53 consultorios, 20 de ellos en zonas rurales y otros en escuelas, centros de trabajo y el Círculo Infantil.
Pero a juicio de Yosmel Martíez "ya nada de eso existe" y ninguna de las ideas del programa de salud se mantienen vigentes. Asegura que en Quemado de Güines hay problemas de todo tipo: "escasez de médicos, de instalaciones clínicas adecuadas y hasta transporte para las urgencias y no hay voluntad del gobierno para resolverlas", concluyó.
El reportero ciudadano Yosmel Martínez dijo a martinoticias que luego de un intenso recorrido por todos los consultorios del municipio en busca de atención primaria terminó haciendo una larga cola en el area de urgencias del Hospital Municipal para conseguir que un médico le atendiera sus dolencias.
Martínez asistió al "consultorio del médico de la familia" que le corresponde en caso de atención primaria y encontró en la puerta una nota que le indicaba dirigirse a otro consultorio porque su médico no estaba trabajando.
"Recorrí otros consultorios del municipio en busca de un médico y solo habían dos abiertos y estaban abarrotados de gente que buscaban atención al igual que yo", dijo el activista que finalmente fue al área de emergencias del Hospital Municipal.
"Luego de varias horas de espera recibí atención", dijo.
El programa del Médico de la Familia creado a finales de 1983 por Fidel Castro debía proporcionar al sistema de salud cubano un médico de nuevo tipo, capaz de brindar asistencia a la mujer embarazada, cuidar sus riesgos, su evolución y el resultado del parto; luego seguir al niño en su desarrollo y comportamiento en el hogar y la escuela y, ya adulto, velar por su sano desempeño en su vida familiar y social, además de garantizar que reciba la debida atención durante la vejez.
A finales del siglo pasado el municipio Quemado de Güines contaba con 83 médicos y 53 consultorios, 20 de ellos en zonas rurales y otros en escuelas, centros de trabajo y el Círculo Infantil.
Pero a juicio de Yosmel Martíez "ya nada de eso existe" y ninguna de las ideas del programa de salud se mantienen vigentes. Asegura que en Quemado de Güines hay problemas de todo tipo: "escasez de médicos, de instalaciones clínicas adecuadas y hasta transporte para las urgencias y no hay voluntad del gobierno para resolverlas", concluyó.