La Agencia Espacial Europea divulgó las primeras fotos tomada sobre la superficie del cometa P67 en donde el módulo Philae aterrizó con algunos problemas el miércoles.
Philae "funciona bien" aunque al parecer está "sobre una pendiente muy inclinada" y "rodeado de acantilados", indicó a la agencia AFP Philippe Gaudon, jefe del proyecto Rosetta del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse, en el sur de Francia.
El aterrizaje se vio comprometido cuando los arpones que debieron haber asegurado al módulo no se desplegaron, provocando que rebotara dos veces durante seis minutos antes de volver posarse en el cometa.
El cometa tiene una mínima fuerza de gravedad –1/100.000 parte de la que se registra en la Tierra—porque se trata de un cuerpo relativamente pequeño, de unos 4 kilómetros de diámetro, lo que hace difícil que los objetos se sostengan sobre su superficie.
“Philae está estable, asentado sobre el núcleo y produciendo información. El módulo está saludable”, aseguró el científico Gerhard Scwehn a la agencia Associated Press.
La comunicación con el módulo es bastante lenta, pues las señales tardan 28 minutos en llegar a la sonda Rosetta, situada a 500 millones de kilómetros de la Tierra.