Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, fundadores del Mercosur, decidieron este sábado de forma unánime suspender a Venezuela del bloque por "ruptura del orden democrático".
"La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro, y es un llamado para el inmediato inicio de un proceso de transición política y restauración del orden democrático", dice el comunicado suscrito tras una reunión de los cancilleres de los cuatro países en Sao Paulo. El texto insta a Nicolás Maduro a liberar a los presos e iniciar inmediatamente una transición política.
"Estamos diciendo: '¡Basta de esto: basta de muertes, basta de represión, no es posible infligir tal tortura a la gente!", dijo el canciller brasileño, Aloysio Ferreira, después de la reunión en Sao Paulo.
Esta es la segunda vez que el Mercosur, fundado en 1991, aplica esa disposición suscrita en 1998 en Ushuaia (Argentina) y ratificada y ampliada en 2011, que estipula que "la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial" para la integración regional. El bloque no tiene una cláusula de expulsión.
En la práctica, la decisión cambia poco la situación de Venezuela en el grupo, ya que Caracas se encuentra suspendida del Mercosur desde diciembre de 2016, por incumplir obligaciones comerciales con las que se comprometió cuando se incorporó al bloque en 2012.
El único precedente de aplicación del "Protocolo de Usuhaia" tuvo lugar en 2012 contra Paraguay, tras la destitución del presidente Fernando Lugo.
Previamente, Brasil, Argentina y Paraguay se habían opuesto a la iniciativa de Asamblea Constituyente de Maduro.
Brasilia dijo en un comunicado que esta "viola el derecho al sufragio universal, no respeta el principio de la soberanía popular y confirma la ruptura del orden constitucional en Venezuela",
Buenos Aires hizo un llamamiento "para que el gobierno venezolano cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección, que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen, violencia que ya ha causado más de cien muertes".
El mismo día de la elección de la Constituyente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay emitió un comunicado donde informó que su Gobierno reafirmaba su posición de desconocer la ilegal convocatoria y los resultados del ilegítimo proceso,
En tono más conciliador Uruguay rechazó "el clima de violencia" que vive Venezuela y "exhortó" al gobierno de Maduro a "establecer un canal de entendimiento y dialogo con la sociedad venezolana así como el pleno respeto de los Derechos Humanos antes de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente", al tiempo que pidió a la oposición "comprometerse responsablemente en dicho diálogo".
[Agencia AFP y Reuters]