En la temporada 2018 del béisbol de las Grandes Ligas, la novena Tampa Bay Rays registró la más baja concurrencia al estadio de cualquier club de la liga Americana, poquito más de 15 mil fanáticos en un feudo que solía tener capacidad para 35 mil y alguna vez tuvo capacidad para 45 mil aficionados. Acabamos de utilizar la palabra "solía" porque el club tampeño anunció que hará algo insólito a partir de esta temporada.
A finales del 2018 Tampa Bay Rays anunció que le quitaría o taparía 10 mil asientos al Tropicana Field, estadio con techo permanente, y de esa manera efectivamente reduciendo la cantidad de posibles fanáticos a sus partidos de béisbol de 35 mil a solo 25 mil.
Tengo que confesar que este tipo de mentalidad se conoce en el boxeo como "tirar la toalla". Esto ocurre en el cuadrilátero cuando están apaleando a un púgil y el mánager o entrenador tira la toalla rindiéndose y penosamente perdiendo el combate.
Nunca he visto este tipo de mentalidad en el béisbol de las Grandes Ligas. Un mundo tan competitivo como la pelota fue justamente lo que hizo la franquicia de Tampa, básicamente admitiendo que como no pueden llenar ni la mitad del estadio, van a tapar los asientos o sacarlos fuera de circulación para que el estadio vacío no se vea tan feo por la tele.
Me pregunto si no se le ocurrió al Tampa Bay ninguna otra iniciativa para lidiar con el problema de la baja asistencia al estadio.
Podrían bajar el precio de los asientos en el outfield y segunda planta, los que están quitando, porque nadie se sienta en ellos.
Podrían tener promociones, 2x1, regalar artículos o suvenires, especialmente en las secciones que van a clausurar.
Podrían reservar esa área para los estudiantes y traer buses "guaguas" enteras con niños escolares como parte de una promoción "experiencia cultural".
Podrían regalarle un refresco y un perro caliente "hot dog" a cada aficionado que compre un asiento en la "Siberia". Eso no le costaría mucho al club.
Podrían darle estacionamiento gratis a cualquier familia de 4 o 5 personas que compre esos boletos.
Podrían mandar peloteros a firmar autógrafos específicamente a esas secciones antes de cada juego. Un tipo de intercambio con los jugadores.
Podrían tumbar el estadio completo, que de por sí, según este servidor, el Guajiro Peña y Edemio Navas, es el más feo de la pelota, y comenzar de nuevo con un estadio digno de MLB. Si van a tirar la toalla porque no la tiran "olímpicamente".
Se nota que el club de Tampa Bay NO tiene un buen gerente de "marketing" que se le ocurra otra cosa más que disminuir, eliminar y ganar menos plata.
El Tropicana Field, que NO fue construido específicamente para el béisbol, es el único estadio de MLB con techo permanente, con grama artificial que es básicamente una alfombra, y donde se han quejado muchos peloteros porque no es tan fácil seguir la pelota volando en elevados altos debido al techo que NO es tan oscuro como debería ser. También tiene altavoces o bocinas que chocan con elevados altos y profundos.
Por su puesto, tampoco inspira ir al estadio cuando la novena de Tampa Bay es una de las más "pobres" por decirlo así, de MLB.
Estamos de acuerdo que Tampa Bay necesita un estadio con techo. Después de todo la ciudad tiene un clima caluroso, lluvioso con aguaceros torrenciales como, por ejemplo, Miami. Pero en esas noches que el clima está razonable nadie quiere estar metido en un "dome" y mucho menos con pasto artificial, donde los peloteros se pueden lesionar más rápido que en la grama natural y en donde hay que estar pendiente si la pelota choca con los altavoces o parlantes pues eso puede significar la diferencia entre un jonrón, un doblete por regla o un out.
No se pierda lo mejor del béisbol de las Grandes Ligas y todo lo que ocurra con los Rays de Tampa Bay, en su resumen deportivo AL DURO Y SIN GUANTES, de 7 p.m. a 8:30 p.m., lunes a viernes, por Radio Martí y también por nuestra página digital.