El activista Alberto Turís Betancourt Pérez, quien se encontraba en paradero desconocido desde el miércoles, fue liberado en la madrugada de hoy.
El hombre se había presentado a una citación en la unidad policial de Dragones, en Centro Habana y su familia no supo nada más de él desde entonces.
Según dijo a Martí Noticias, las autoridades lo interrogaron sobre su participación en la campaña de ayuda a Amanda, una niña cubana que lleva más de un año esperando por un trasplante de hígado.
El activista relató que fue trasladado a la unidad de Marianao, donde lo mantuvieron en un calabozo por unas cuatro horas. Posteriormente fue llevado a la unidad de Playa, donde le formularon una denuncia por desobediencia y le confiscaron su teléfono celular.
Las autoridades le advirtieron sobre las consecuencias legales si continuaba publicando en redes sociales, y le dieron a elegir entre ir a prisión o salir del país.
Antes de ser liberado este viernes, Betancourt Pérez fue multado con 30 pesos en Moneda Nacional por desorden público, debido a la protesta que realizó con un cartel en su calle en La Habana Vieja, por la contaminación del agua potable con aguas residuales en la zona.
Este incidente se suma a una serie de citaciones, interrogatorios, multas y asedio policial que el defensor de derechos humanos conocido en Facebook por su perfil “Generosidad Cristiano Jerusalén”, ha enfrentado por su activismo en redes sociales.
En enero pasado Betancourt Pérez se negó a inscribir a su hijo de 15 años en el registro para el Servicio Militar Obligatorio.
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