El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump delineó el jueves el drástico giro de su posición acerca de las armas de fuego, al día siguiente de que sostuviera una emotiva sesión en la Oficina Oval con familiares de las víctimas y sobrevivientes de una masacre a tiros en una escuela secundaria de Florida, y de otros sucesos similares.
En varios tuits matutinos, el mandatario expresó por primera vez su apoyo a una serie de políticas que probablemente disgustarán a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso grupo de cabildeo a favor de la libertad de tener y portar armas que gastó más de $ 30 millones para contribuir a su elección en 2016.
Trump dijo que quiere una prohibición total de los dispositivos conocidos como “bump stocks”, que se adicionan a los fusiles semiautomáticos para que disparen como armas automáticas. Expresó su apoyo a que se aumente de 18 a 21 años la edad mínima para comprar armas y prometió "presionar fuertemente" para que se lleven a cabo exhaustivas revisiones de los antecedentes del comprador, con énfasis en la salud mental.
"El Congreso está animado a hacer algo finalmente sobre este tema; eso espero", tuiteó Trump.
Aún no está claro hasta qué punto se propone llegar, pero el Presidente se vio claramente movido a actuar por su emotiva reunión con aquellos que experimentaron el horror de la masacre en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos y más de una docena de heridos.
"Siempre recordaré el tiempo que pasé hoy con valientes estudiantes, maestros y familiares", twiteó Trump. "Tanto amor en medio de tanto dolor. No debemos defraudarlos ¡Debemos mantener a salvo a nuestros niños!".
La tragedia en la escuela floridana, la última en una serie de incidentes similares en EE.UU., ha provocado indignación contra las leyes que permiten a los ciudadanos tener armas. Estudiantes sobrevivientes han colmado las legislaturas estatales, las noticias por cable y las redes sociales, exigiendo cambios y alterando dramáticamente la política en torno al debate sobre las armas de fuego, que de otro modo sería rutinario.
En el ámbito politico muchos en la derecha creen que el nuevo perfil del debate revela intenciones veladas de la izquierda: la prohibición, confiscación y destrucción de las armas privadas. Una idea que, según ha revelado la cadena Fox, fue parte de una pregunta entregada a un estudiante sobreviviente de Parkland, dirigida a provocar aplausos en un debate sobre las armas auspiciado por la CNN la noche del miércoles. El joven rehusó participar cuando le pidieron que se ajustara a ese libreto.
El derecho a poseer y portar armas es garantizado por la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos como uno que no debe ser infringido, considerando que la seguridad de un estado libre depende de poder disponer de una milicia bien regulada.