La agencia AFP reporta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump metió la cabeza en la boca del león este jueves al confrontar a la élite política y empresarial en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, mientras su gobierno implementa un programa anti-globalista en temas de comercio, impuestos y tasas cambiarias.
Trump sonrió y saludó a cientos de espectadores que filmaron con sus celulares su entrada en la sede de la reunión, que tiene de fondo los Alpes suizos.
"Es muy emocionante estar aquí, estamos muy contentos”, dijo el mandatario estadounidense antes de iniciar su encuentro bilateral con la primera ministra británica Theresa May, y agregó: "A Estados Unidos le va muy bien”.
"Van a ser dos días muy emocionantes", comentó. Durante su poco ortodoxa campaña presidencial en 2016 Trump criticó el foro de Davos y sus tendencias globalizadoras.
Otros jefes de gobierno y hombres de negocios presentes en Davos ven con perplejidad el tempestuoso rumbo de las políticas de EE.UU. bajo Trump.
Se espera que él pronuncie un discurso ante el foro el viernes, al final de una semana en la que su administración anunció aranceles del 30 % a los paneles solares y generó turbulencia en los mercados monetarios.
"Creo que lo más fascinante del presidente Trump es su capacidad para sorprendernos, y estoy seguro de que mañana lo hará", dijo a AFP Alexander Stubb, ex primer ministro de Finlandia y nuevo vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones.
Socios comerciales y aliados de Estados Unidos ya tuvieron una sorpresa en Davos esta semana cuando el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, pareció distanciarse de las décadas de respaldo a un dólar fuerte por parte de sus predecesores, declarando que “un dólar débil nos beneficia”
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, urgió a Mnuchin a aclarar su postura ante el billete verde. AFP señala que un dólar débil fortalecería potencialmente a los exportadores estadounidenses, pero también crearía dolores de cabeza en el comercio para todas las demás naciones.
“No nos preocupa a corto plazo dónde se encuentre el dólar; éste es un mercado muy fluido y creemos en las monedas libres”, dijo Mnuchin a la prensa este jueves
Estos últimos comentarios hundieron a la moneda estadounidense en su nivel más bajo de los últimos tres años frente al euro, y fueron interpretados como un refuerzo de la amplia ofensiva basada en la premisa “Estados Unidos primero”.
Los directivos de negocios en Davos dieron esta semana una cálida acogida a las controversiales reformas tributarias de Trump, pero los líderes europeos temen verse involucrados en una "carrera hacia el fondo", a medida que Estados Unidos se hace más atractivo para los inversionistas extranjeros.