La reina Isabel II recibió oficialmente este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el palacio de Buckingham, residencia de la familia real, en el comienzo de la visita de Estado de tres días al Reino Unido.
El presidente y la primera dama, Melania Trump, llegaron a los jardines del palacio en el helicóptero Marine One de EE.UU., en una jornada calurosa y ligeramente nubosa en la capital británica, donde fueron recibidos por el príncipe Carlos y su esposa Camilla.
Como marca la tradición, la Real Artillería a Caballo del Rey disparó 82 salvas de cañón desde Green Park, mientras que en la Torre de Londres la Honorable Compañía de Artillería disparó 103, más cañonazos de lo habitual al recordarse la coronación de Isabel II (2 de junio de 1953) y dar la bienvenida al mandatario de EE.UU.
Nada más aterrizar el helicóptero, el príncipe Carlos y su mujer, la duquesa de Cornualles, en nombre de la reina, se acercaron para dar la bienvenida a Trump y a su esposa, tras lo cual subieron las escalerillas del palacio donde les esperaba Isabel II.
La jefa de Estado llevaba un vestido color verde agua con un broche de esmeralda que acompañó con una pamela a tono, mientras que también están presentes en el palacio los hijos del presidente, entre ellos Ivanka, a quien se la vio asomada desde una ventana junto a su marido, el asesor presidencial Jared Kushner.
La primera dama estadounidense llevaba un elegante vestido blanco entallado, con un lazo azul marino en la cintura y pamela a tono, en tanto que la duquesa de Cornualles también vestía de blanco.
Con toda la pompa que rodea la visita de Estado, el presidente y su esposa fueron recibidos con honores por la guardia real, cuyos integrantes llevan uniformes rojos y altos sombreros negros.
Después, una vez escuchado el himno estadounidense, el presidente y el príncipe de Gales pasaron revista a la guardia real, tras lo cual se escuchó también el himno del Reino Unido.
Fuera del palacio, en la gran avenida de Mall, que une la zona gubernamental con la residencia real, se han colocado grandes banderas estadounidenses y británicas.
Completados los honores de rigor en el palacio, la monarca ofreció a Trump y a la primera dama un almuerzo en la residencia real, y acudieron juntos a la Galería del palacio para ver una exhibición con objetos de la Colección Real que son de significancia histórica para Estados Unidos.
Isabel II ofrecerá esta noche una cena de Estado en honor del presidente y ambos pronunciarán sendos discursos.
Esta mañana, el avión presidencial, el Air Force One, aterrizó sobre las 7.55 GMT en el aeropuerto londinense de Stansted, donde Trump y la primera dama fueron saludados al pie de la escalerilla por el ministro británico de Exteriores, Jeremy Hunt, y el embajador estadounidense en el Reino Unido, Woody Johnson.
Desde el aeropuerto, el presidente se desplazó en un helicóptero de la fuerza aérea de EE.UU. hasta Winfield House, la residencia del embajador estadounidense en Regent's Park.
Mañana será el día más político de la visita de Estado, ya que Trump celebrará una reunión y un almuerzo con Theresa May en la residencia oficial londinense del 10 de Downing Street, tras lo cual ofrecerán ambos una rueda de prensa.
La última jornada de la visita - el día 5 -, estará marcado por la ceremonia para conmemorar el 75 aniversario del desembarco y de la batalla de Normandía que se celebrará en Portsmouth (sur de Inglaterra), a la que asistirán Trump e Isabel II.