En octubre del 2021 se confeccionó el equipo Cuba de béisbol a la Copa Mundial sub-23 con dos objetivos: disciplina y patriotismo en sus jugadores que viajarían a México.
Al final, medio equipo (12 jugadores) decidió abandonar la comitiva cubana en tierra azteca.
Dos de los lanzadores de la isla con mayor proyección internacional eran Yunior Tur, de Santiago de Cuba y Yosimar Cousín, de Camagüey, sin embargo, los directivos de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y su mánager, Eriel Sánchez, excluyeron a ambos peloteros del equipo, porque no tenían confianza en ellos. Pensaron que existía la posibilidad de “deserción”.
Antes de la integración del equipo Cuba que intervino en el evento en México, la FCB informó que Tur y Cousín no eran elegibles al Mundial Sub-23 por problemas ideológicos y de índole NO deportiva.
Fue decepcionante para los dos serpentineros de la mayor isla de las Antillas el conocer que habían sido apartados del equipo nacional. Ambos eran los dos mejores de Cuba en el picheo, en la categoría de menores de 23 años de edad.
Acaba de comenzar el 2022 y esos dos talentos de la pelota cubana llegaron hace apenas horas a República Dominicana. Quieren cumplir sus sueños. Seguir en el béisbol y tratar de firmar contratos profesionales.
Los scouts saben del talento de los dos jóvenes cubanos. Buscar la agencia libre será la meta de Tur y Cousín, ahora en una nación donde se respira profundamente la pelota, y que tiene en las últimas 24 horas al cuarto de sus peloteros en el Salón de la Fama de Coopertown, David Ortiz.
Tur, de 22 años, lanzó en su última Serie Nacional para un promedio de carreras limpias de 2.11, salvó 14 partidos y concluyó con tres éxitos y un fracaso. Tiene potencial de abridor y su recta se mueve entre 91-95 millas por horas.
El agramontino Cousín, por su parte, compiló para 5.68 de efectividad en la Serie 2020-2021. Ganó 7 partidos y perdió 6. Al igual que Tur, posee una recta de humo de 95 millas por horas.
Ambos, cuando logren mejorar la mecánica de picheo, deben sobrepasar las 95 millas y, en sentido general, mejorar sus repertorios desde el montículo.
El béisbol cubano continúa desangrándose, pero aún queda mucho talento juvenil y en categorías inferiores. El último cubano en firmar contrato profesional fue el denominado Othani cubano, Oscar Colás, slugger y lanzador. El santiaguero firmó con los Medias Blancas de Chicago y recibió este martes una bonificación de 2.7 millones de dólares.
Esperemos buenas noticias en las próximas semanas de Tur y Cousín.
