Tres días después de un golpe de estado fallido Turquía anuló las vacaciones de todos los funcionarios del país e hizo un llamado a todoslos que están de vacaciones a "retomar sus labores lo antes posible". El anuncio concierne a más de tres millones de personas,según reza en un texto oficial.
El gobierno turco también restringió los viajes al extranjero de todos los funcionarios estatales quienes podrían salir del país solo con un permiso expreso de sus superiores, de acuerdo a un anuncio hecho por la emisora turca NTV.
Las medidas del gobierno se toman dentro de la operación para localizar a partidarios del predicador islamista Fethullah Gülen, al que el Gobierno acusa de impulsar el fallido golpe de Estado del día 15.
Previamente los medios turcoshabían informadode estrictos controles en los aeropuertos del país, que afectan especialmente a quienes poseen los llamados pasaportes verdes y grises, un tipo de documentación que reciben los funcionarios de los niveles más altos de la Administración para viajarsin visados.
Además, la Oficina de Hospitales Públicos ha anunciado en un comunicado que quedan suspendidos todos los permisos y vacaciones de sus trabajadores debido a "la difícil situación en Turquía".
Tras el fracaso del golpe, el Gobierno ha iniciado una purga en la Administración pública, con miles de detenciones y suspensiones de jueces, policías, militares y funcionarios en general.
Sólo del Ministerio del Interior han sido expulsados 8.777 empleados, sobre todo policías y gendarmes, mientras que de los demás ministerios fueron suspendidos unos 1.500 funcionarios
La cúpula del poder ha insistido en que tras la asonada está Fethullah Gülen, un predicador islamista exiliado desde años en Estados Unidos y que cuenta con muchos seguidores en la Policía y la judicatura turca y distintas instancias de la Administración.
Redactada con información de agencias