La Unión Europea (UE) y Cuba celebraron hoy en Bruselas su primera reunión del diálogo sobre Derechos Humanos para identificar áreas de potencial cooperación entre ambos socios y se plantearon celebrar contactos de ese tipo una vez al año.
"Las conversaciones han mostrado el compromiso de la UE y de Cuba para profundizar sus relaciones de cara a apoyarse en el respeto de los Derechos Humanos", según un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que dirige la alta representante europea, Federica Mogherini.
Las fuentes comunitarias subrayaron que estas conversaciones "han permitido un intercambio sobre temas sustanciales franco y respetuoso de cara a crear confianza, reforzar el entendimiento mutuo y desarrollar la cooperación". Se plantearon celebrar reuniones similares de carácter anual, en las que se podrían tratar "todos los asuntos relacionados con los Derechos Humanos que cada uno ponga sobre la mesa".
La UE estará representada en la reunión por su representante especial para Derechos Humanos, Stavros Lambrinidis, y Cuba, por el director general para Asuntos Multilaterales y Ley Internacional del ministerio de Relaciones Exteriores, Pedro Nuñez Mosquera.
El establecimiento de un diálogo formal temporal sobre Derechos Humanos forma parte de las iniciativas desplegadas por Mogherini, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que ya han mantenido dos reuniones de alto nivel político.
Bruselas y La Habana concluyeron la pasada semana en la capital europea su cuarta ronda de negociaciones de cara a alcanzar un acuerdo de diálogo político y de cooperación, consideradas por ambas partes como "constructivas" y que, según fuentes comunitarias, avanzan con más rapidez en sus aspectos económicos y comerciales que en los políticos.
Europeos y cubanos dedicaron la reunión a ver "las modalidades para poner en marcha el diálogo, basado en los estándares universales de Derechos Humanos, incluyendo sus objetivos, principios, formato y procedimientos".
Ambas partes, según el comunicado comunitario, acordaron sobre los objetivos de ese diálogo que mejore el "entendimiento mutuo" en esa materia, así como el intercambio de experiencias y buenas prácticas "al igual que para identificar la áreas potenciales de cooperación entre la UE y Cuba".
Asimismo, intercambiaron "puntos de vista sobre los principios de los Derechos Humanos como su universalidad, su indivisibilidad e interdependencia", al igual que sobre el papel de los organismos de la ONU sobre los Derechos Humanos, así como sobre el mecanismo de revisión periódica universal del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidos.
Entre los asuntos a debate, ambas partes analizaron la violencia de género y contra las mujeres, los derechos de los niños, el desarrollo sostenido en la agenda posterior a 2015, sanidad, educación, libertad de expresión y asociación, migración y cumplimiento de la ley.
Desde que europeos y cubanos iniciaron estas negociaciones, la UE ha subrayado la importancia que concede al capítulo de los Derechos Humanos y, según han indicado fuentes comunitarias, el acuerdo que se alcance con La Habana incluirá cláusulas de salvaguarda de su respeto, al igual que en todos los que la Unión firma con terceros países.
Esas cláusulas "con efectos suspensorios" estarán presentes en el acuerdo "como lo están en todos los acuerdos con países terceros. Si no se respeta eso, no hay acuerdo, y eso se ha dicho desde el principio", precisaron las fuentes europeas al término de esa cuarta ronda negociadora.
La Unión Europea aplica a Cuba desde 1996 la llamada "posición común", una política que condiciona las relaciones con la isla a avances democráticos y en materia de Derechos Humanos.