Las palabras que exhiben una "T" inicial son propensas al malentendido, como si la consonante no le perdonara a su creador el haberle otorgado facha de espantapájaros, con esos dos brazos abiertos y alzados a nivel de los hombros para mantener a raya a los gazapos, acechantes y prestos a estropear los textos como las aves estropean las siembras.
Es imprescindible que entre los planes del pueblo cubano figure la instalación de una "T" monumental en la Plaza Cívica de La Habana, frente al sitio que suele servir de tribuna a los caudillos, de modo que ningún malintencionado se atreva a buscar la sombra de Martí para engatusar a las multitudes y que éstas no corran el riesgo de que las erratas se las coman vivas, como los cuervos se comen los frutos.
Que la "T" rencorosa merece figurar entre los símbolos de la nación cubana está fuera de duda: malentender ha sido nuestro destino. Si el notorio entusiasmo de Cristóbal Colón ante el paisaje insular lo llevó a abrir desmesuradamente los brazos, en un ademán alegórico de abarcarlo y estrecharlo todo contra su pecho o de animar a sus colegas a compartir su admiración, no hay remedio a la vista: la "T" encarnada por él continuará atolondrándonos.
Mi diccionario sólo se propone enderezar los entuertos lexicológicos que la consonante promueve y atenuar, divirtiéndola, su resentimiento ancestral.
T - Letra del alfabeto que imita la cruz. La tradición aconseja evitar los nombres propios que comienzan con ella: Teresa, Tatiana, Teodoro, Tomás, Tobías, Tania y los apodos que también la ostenten: Tata, Tito, Tina, Tero, Teté, Toña, Tin Tan. Predispone al sufrimiento.
Tres letras "T" en la onomástica de una familia es una evocación arriesgada del Monte Calvario.
Una "T" bordada en la esquina de un pañuelo atrae lágrimas; una, colgando de una cadenilla que golpea el pecho, problemas del corazón.
Tabaco - Está ebrio. De Baco, dios del vino.
Tablado - Asunto que ya se ha discutido.
Tableteo – Sonido indicador del carácter sagrado de la madera. Etimología: tabla, pieza de madera plana, y teo, del griego theos, dios.
Tablón – Parlanchín.
Taburete – Aro que se cuelga de la oreja a modo de adorno y que por cuestiones de carácter religioso o social es mejor no lucir.
Taciturno – Método que permite a varias personas beber, de manera ordenada y sucesiva, de un pequeño recipiente de loza con asa.
Tacañería – Voz acuñada para indicar dónde está el plomero.
Tacón (cubanismo) - Está con. Etimología: de Miguel Tacón, militar y político español, capitán general de Cuba desde 1834 hasta 1838.
Talante (cubanismo) - Delante.
Tallarín – 1) Auto de obras escultóricas de carácter ligero. 2) Joyero experto en la confección de sortijas. 3) Expresión con la que un entrenador de boxeo se dirige a otro para comunicarle que su peleador ya subió al cuadrilátero.
Taller – Estado de ánimo habitual de la persona vive aferrada al pasado.
Tallo – En Cuba, ¡hasta yo!
Talonario – Pieza que protege la parte superior del calcañal. Ejemplo: La vulnerabilidad de Aquiles estuvo en su renuencia a llevar talonario.
Tamal – (Cubanismo). Está mal.
Tampa - Apócope de Tampax, nombre de una marca de rollos de algodón que sirven a la mujer para absorber el flujo menstrual.
Tampax - Redoble de tambor que llama a la concordia.
Taparrabos – Pieza destinada a proteger la parte posterior de las hembras de las bestias cuando están en celo.
Tapiz - Forma discreta de decir que alguien ha ido a orinar.
Tara – Hacienda donde se desarrolla gran parte de la trama de la novela “Lo que el viento se llevó”.
Tararear - Infligir grave daño psíquico o físico a un reo.
Tartamudo - Persona que carece de la facultad de hablar, pero exhibe un gran talento para la repostería.