El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, criticó el jueves el modelo socialista del Gobierno venezolano, asegurando que representa un "anacronismo radical" que ha llevado al país sudamericano a una crisis que exhibe la inflación más alta del continente y un débil desempeño económico.
El escritor peruano llegó el miércoles a Caracas para encabezar un foro de dos días organizado por la asociación civil Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), que propugna las libertades individuales, la propiedad privada y el libre mercado.
"Lo que ocurre en Venezuela es un anacronismo radical", dijo el laureado escritor de 78 años en la inauguración del encuentro en el que también participarán intelectuales de derecha como su hijo Alvaro Vargas Llosa y el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.
"Venezuela se ha empeñado en estos últimos 15 años en retroceder cada vez más y acercarse a los ejemplos más patéticos de fracasos económicos, políticos y sociales como son Cuba y Corea del Norte, los últimos exponentes del socialismo real en el mundo", agregó el también autor de "La fiesta del chivo".
En el 2009, durante su última visita a Venezuela, el autor de "Conversación en la catedral" fue retenido por las autoridades en el aeropuerto internacional de Caracas por casi dos horas antes de permitírsele la entrada al país.
El fallecido presidente Hugo Chávez negó entonces que haya sido retenido en el terminal aéreo y comentó que el escritor venía a "ofender" y a "provocar".
El jueves, Vargas Llosa recordó que su intención no es "provocar a nadie" y que sólo tiene muestras de agradecimiento con Venezuela, donde recibió su primer premio internacional, el Rómulo Gallegos, en 1967. Sin embargo, aseguró que apoya la lucha de los estudiantes venezolanos quienes, desde hace casi tres meses, protagonizan la peor ola de protestas en más de una década en el país, buscando un alto a la elevada inflación, recurrente escasez de bienes básicos y la segunda tasa de homicidios más elevada del mundo.
A pesar de la feroz crítica hacia el presidente Nicolás Maduro, Vargas Llosa se mostró optimista respecto al diálogo entre el Gobierno y la oposición política, iniciado dos semanas atrás. "Ojalá que el diálogo sea genuino y auténtico y que permita pacificar el país", dijo respecto a la violenta represión a las protestas que han dejado 41 muertos y cientos de heridos desde febrero.
Vargas Llosa, uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos, tuvo un breve paso por la política en1990 cuando tentó, en su natal Perú, la presidencia que finalmente perdió ante el hoy preso Alberto Fujimori.
El escritor peruano llegó el miércoles a Caracas para encabezar un foro de dos días organizado por la asociación civil Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), que propugna las libertades individuales, la propiedad privada y el libre mercado.
"Lo que ocurre en Venezuela es un anacronismo radical", dijo el laureado escritor de 78 años en la inauguración del encuentro en el que también participarán intelectuales de derecha como su hijo Alvaro Vargas Llosa y el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza.
"Venezuela se ha empeñado en estos últimos 15 años en retroceder cada vez más y acercarse a los ejemplos más patéticos de fracasos económicos, políticos y sociales como son Cuba y Corea del Norte, los últimos exponentes del socialismo real en el mundo", agregó el también autor de "La fiesta del chivo".
En el 2009, durante su última visita a Venezuela, el autor de "Conversación en la catedral" fue retenido por las autoridades en el aeropuerto internacional de Caracas por casi dos horas antes de permitírsele la entrada al país.
El fallecido presidente Hugo Chávez negó entonces que haya sido retenido en el terminal aéreo y comentó que el escritor venía a "ofender" y a "provocar".
El jueves, Vargas Llosa recordó que su intención no es "provocar a nadie" y que sólo tiene muestras de agradecimiento con Venezuela, donde recibió su primer premio internacional, el Rómulo Gallegos, en 1967. Sin embargo, aseguró que apoya la lucha de los estudiantes venezolanos quienes, desde hace casi tres meses, protagonizan la peor ola de protestas en más de una década en el país, buscando un alto a la elevada inflación, recurrente escasez de bienes básicos y la segunda tasa de homicidios más elevada del mundo.
A pesar de la feroz crítica hacia el presidente Nicolás Maduro, Vargas Llosa se mostró optimista respecto al diálogo entre el Gobierno y la oposición política, iniciado dos semanas atrás. "Ojalá que el diálogo sea genuino y auténtico y que permita pacificar el país", dijo respecto a la violenta represión a las protestas que han dejado 41 muertos y cientos de heridos desde febrero.
Vargas Llosa, uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos, tuvo un breve paso por la política en1990 cuando tentó, en su natal Perú, la presidencia que finalmente perdió ante el hoy preso Alberto Fujimori.