La alta representante de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, pidió el viernes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que ponga fin a la violencia, modere su discurso y respete los derechos humanos.
La máxima representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Seguridad Común, lamentó el aumento de muertes en el país sudamericano durante las manifestaciones, por lo que condenó la intolerancia y el uso de la violencia.
La jefa de la diplomacia europea, recordó en un comunicado que los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, grupos afines al Gobierno de Nicolás Maduro y manifestantes antigubernamentales entran ya en su séptima semana y subrayó que los actos de violencia "tienen que cesar".
Ashton manifestó que "la detención de estudiantes y de políticos, la reciente destitución y sentencia exprés de alcaldes electos y la expulsión de un miembro electo del Congreso son todos motivos de preocupación".
La funcionaria respaldó la recomendación de la comisión de cancilleres de Unasur de deponer todas las acciones violentas, respetar los Derechos Humanos y el orden democrático, y establecer un diálogo incluyente entre el Gobierno, la sociedad civil y los partidos políticos.
También apoyó el pedido de Unasur para que se nombre un "testigo de buena fe" que facilite el diálogo entre el Gobierno y las partes implicadas.
La máxima representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Seguridad Común, lamentó el aumento de muertes en el país sudamericano durante las manifestaciones, por lo que condenó la intolerancia y el uso de la violencia.
La jefa de la diplomacia europea, recordó en un comunicado que los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, grupos afines al Gobierno de Nicolás Maduro y manifestantes antigubernamentales entran ya en su séptima semana y subrayó que los actos de violencia "tienen que cesar".
Ashton manifestó que "la detención de estudiantes y de políticos, la reciente destitución y sentencia exprés de alcaldes electos y la expulsión de un miembro electo del Congreso son todos motivos de preocupación".
La funcionaria respaldó la recomendación de la comisión de cancilleres de Unasur de deponer todas las acciones violentas, respetar los Derechos Humanos y el orden democrático, y establecer un diálogo incluyente entre el Gobierno, la sociedad civil y los partidos políticos.
También apoyó el pedido de Unasur para que se nombre un "testigo de buena fe" que facilite el diálogo entre el Gobierno y las partes implicadas.