Ya Fidel Castro tiene sus primeros condenados, postmortem. Darío Pérez Rodríguez, de 49 años de edad, y residente en la ciudad oriental de Holguín.
El miércoles 4 de enero Pérez fue sancionado por el Tribunal municipal a un año de cárcel por “difamar los mártires de la Patria”, delito comprendido en el Artículo 204 del Código Penal.
Otro tanto sucedió con Carlos Alberto González Rodríguez en el municipio Camajuaní, Villa Clara.
Darío Pérez trabajaba en la base de Transporte de Ómnibus Nacional (ASTRO), y el 2 de diciembre se negó a sentarse frente al televisor en su empresa para ver los funerales del viejo dictador cubano. Una hora después tendrían que salir todos a rendir luto a la mortaja verdeolivo cuando las cenizas de Castro recorrían la isla.
Pérez se negó de plano a acatar la orden. Su hermano Déxter Pérez, activista de la proscrita Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) lo contó así a Martí Noticias. “Cuando lo convocaron a que viera el televisor él dijo que no, que eso lo que le daba era hasta asco”, de inmediato -asegura-, los propios compañeros de trabajo lo denunciaron a la policía.
Sin garantías procesales
Su hermano Déxter dijo que el día 3 de enero, víspera del juicio “le llegó una notificación de su centro de trabajo a la prisión de que era separado de la entidad ‘por abandono del puesto de trabajo’, cuando en realidad se lo llevan detenido a raíz que los directivos llaman a la policía y detuvieron a mi hermano hasta el día de hoy”, señaló.
La familia había denunciado anteriormente que tenían dificultad para encontrar un abogado para la defensa. Finalmente lo hallaron a finales de diciembre pasado, pero sin que significara mucho para el proceso judicial.
“El abogado se preparó prácticamente allí en el tribunal, en el día de ayer. Lo vi leyendo unos libros, y como ese caso no lo quería coger nadie, la preparación fue allí ante el juicio”, aseguró el hermano del sancionado.
Finalmente el opositor agregó que en el lugar pudo ver a varios oficiales de la policía política que él conoce, porque lo han detenido en otras ocasiones.
Los militares, según Déter, son: “Jorge Felipe González Peña, Freddy (Agüero Allen), Juan Carlos Espinosa y otras personas que habían allí, que al parecer eran del grupo de respuesta rápida”, concluyó.
Los saldos del funeral castrista
Antes de ser procesado Darío Pérez fue detenido por varios días en la localmente conocida Tercera Unidad (de la policía), hasta que fue llevado a la sección provisional de la Prisión provincial de Holguín.
Una semana después de haber sido encarcelado su hermano los afamiliares supieron que le harían el juicio sin previo aviso, sin contar con garantías procesales ni posibilidad de abogado defensor.
El lunes 5 de diciembre se enteraron de una vista oral que luego suspendieron. “Si no hubiera sido por el interés de nosotros no lo hubiéramos sabido. Su intención (de las autoridades) es hacerlo, que yo no me persone y no sea parte del juicio”, declaró el opositor.
Carlos Alberto González Rodríguez, de 48 años de edad y graduado de Ingeniero en Explotación del Transporte pintó carteles de ¡Abajo Fidel! el día 26 de noviembre en la localidad de Camajuaní, Villa Clara. Por este hecho recibió dos años de prisión “en un juicio sumario el día 4 de diciembre y ya cumple su condena en la prisión La Pendiente”, informó Librado Linares García, Secretario nacional del Movimiento Cubano Reflexión.
González había sido acusado por el mismo delito, pero “por órdenes directas de la Unidad de Operaciones (G2) le fue cambiado por el de Peligrosidad Social Pre-Delictiva”, indicó Linares.
Casos pendientes de juicio
La primera reacción de la que se tuvo noticia por parte del movimiento disidente en la isla vino desde la cuenta de Facebook del grafitero Danilo Maldonado -“El Sexto”-, quien tres horas después de la muerte de Castro, firmó a su estilo en una pared del Hotel Habana Libre “Se fue”, en clara señal de júbilo por el acontecimiento y lo trasmitió en vivo por la red social.
El Sexto fue detenido horas más tarde en su casa, llevado a unidades policiales, un centro de detención provisional, a la prisión Valle Grande y semanas tarde a la conocida cárcel Combinado del Este, en La Habana. Hasta ahora le imputan el cargo de “daños a la propiedad del Estado”.
Maldonado fue galardonado con el Premio Václav Havel 2015 a la disidencia creativa por haber intentado en diciembre de 2014 una performance que consistía pintar sobre dos cerdos los nombres “Fidel”, “Raúl” y soltarlos en el Parque Central de La Habana. A los diez meses lo liberaron sin celebrarle juicio ni imponerle cargos penales.
El Dr. Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fue arrestado de manera violenta el 30 de noviembre en la localidad de Velasco, provincia Holguín.
Cardet ha sido acusado de “atentado a la autoridad”, luego de negarse a acatar las órdenes de la policía política de mantenerse dentro de su vivienda mientras el país era reducido a la obediencia por los funerales del dictador Fidel Castro. El disidente está hoy en la Prisión Provincial, donde su familia pudo corroborar que allí también le propinaron una fuerte golpiza.
Cuatro opositores más del MCR en Holguín esperan ser enjuiciados el próximo miércoles 11 de enero por el delito referido a las figuras e instituciones del estado. Se trata de Maydolis Leyva Portelles, y sus hijos Adairis y Anairis Miranda Leyva, así como Fidel Batista Leyva.
La familia sufrió “un sonado acto de repudio” luego de ser detenidos el 27 de noviembre bajo las medidas restrictivas que la policía política impuso a decenas de disidentes en todo el por la muerte de Fidel Castro. De los cuatro solo Leyva Portelles está aún en libertad, cuidando de sus nietos. Sus hijos esperan juicio en la Unidad de Operaciones de Seguridad del Estado, conocida como Pedernales.