Los vientos del huracán Florence empezaron a golpear la costa de Carolina del Norte el jueves junto a fuertes lluvias que de acuerdo a los meteorólogos podrían provocar inundaciones catastróficas en un amplio territorio del sureste de Estados Unidos.
Florence se movía el jueves con vientos sostenidos de 100 millas por hora (155Km/h) y una velocidad de traslación de apenas 5 millas por hora, según el parte de las 5:00 pm del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami.
Datos de los radares Doppler de NOAA ubicaban el centro del ojo de Florence cerca de la latitud 33.7 norte, y longitud 76.2 oeste. Se pronostican pocos cambios en la intensidad del huracán antes de que el ojo llegue a la costa, luego podría debilitarse al moverse tierra adentro, dijo el NHC.
"Se espera un giro hacia el oeste a oeste-suroeste el viernes en la noche y sábado. En la trayectoria pronosticada, el centro de Florence se acercará a las costas de Carolina del Norte y Sur más tarde esta noche, después se moverá cerca o sobre las costas del sur de Carolina del Norte y noreste de Carolina del Sur que están dentro del aviso de huracán el viernes", señaló el NHC en su parte meteorológico.
Se espera que el centro de Florence llegue el viernes a la costa sur de Carolina del Norte y luego se desplace hacia el suroeste antes de avanzar tierra adentro el sábado, tiempo suficiente para dejar caer hasta 1 metro de precipitaciones en algunos lugares.
Unos 10 millones de personas viven en áreas por las que pasará el huracán, en donde las casas y tiendas comerciales de la costa habían sido cubiertas con madera en anticipación a la llegada de la tormenta.
Más de un millón de habitantes recibieron órdenes de evacuar las costas de las Carolinas y Virginia y miles llegaron a refugios de emergencia, según funcionarios.
Previamente en la semana los vientos llegaron a los 225 kilómetros por hora, pero el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, pidió no bajar la guardia.
"El huracán Florence no fue invitado, pero casi está aquí de todas formas", comentó en una conferencia de prensa. "Mi mensaje hoy: no se relajen. No se vuelvan complacientes. Estén alerta. Esta es una tormenta poderosa que puede matar. Hoy la amenaza se convierte en realidad", agregó.
Durante la mañana del jueves se informó de apagones en cerca de 11.000 hogares.
Florence podría provocar marejadas con un aumento de hasta 4 metros en el nivel del mar y el director del NHC, Ken Graham, dijo en Facebook que las aguas podrían penetrar hasta 3 kilómetros tierra adentro.
Los estados de Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Virginia, Maryland y el distrito de Columbia fueron puestos bajo alerta. Se prevé que millones de personas queden sin energía eléctrica y podría tomar semanas para reparar las fallas al suministro eléctrico.
(Con información del NHC y Reuters)