Meliá Hotels International ingresó el pasado año en Cuba $435 millones, la mayor facturación conseguida en un año por la cadena hotelera española en el país caribeño, según informa el sitio de noticias del turismo Reportur.
En 2015 los hoteles de Meliá en Cuba (12.552 habitaciones), registraron 5.7 millones de estancias, con un promedio medio de ocupación superior al 70%. Las instalaciones son gestionadas por Meliá, pero son propiedad de tres grupos cubanos controlados por los militares: Grupo Hotelero Gran Caribe, Grupo de Turismo Gaviota S.A. y Corporación de Comercio y Turismo Internacional Cubanacán S.A.
La compañía con sede en Palma de Mallorca explica en su informe de gestión de 2015, publicado esta semana en la Comisión Nacional del Mercado de Valores española, que el récord de ingresos conseguido en Cuba fue gracias "a la mejor relación con Estados Unidos", lo que permitió que los hoteles urbanos del grupo en La Habana alcanzaran un promedio de ocupación del 89%.
A los estadounidenses, que fueron en 2015 el segundo mayor grupo de viajeros internacionales a la isla, con más de 160.000 (sin contar a los cubanoamericanos), les está prohibido hacer turismo en Cuba. La mayoría viaja bajo la categoría de viajes de intercambio educacional o cultural autorizados por la Administración Obama.
Aunque la Ley de Inversión Extranjera vigente desde junio de 2014 permite otras posibilidades, las compañías hoteleras foráneas en Cuba generalmente se asocian en empresas mixtas con otras estatales cubanas, las cuales retienen el 51% del control.
Meliá se estableció en Cuba en los años 90 y aprovechó el temor de otras del sector a corresponder a la apertura de Cuba al turismo debido a las leyes estadounidenses del embargo, que sancionan la inversión de empresas extranjeras en Cuba y prevén negar a sus propietarios la entrada a Estados Unidos. Irónicamente, el deshielo de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington ha fortalecido las previsiones de ingresos de las compañías españolas presentes en el país caribeño.
En su último informe financiero, el grupo señala que "en un escenario progresivo de reconstrucción de relaciones entre Cuba y Estados Unidos podemos prever un importante crecimiento del negocio turístico en el 2016, del que la reanudación de los vuelos regulares directos a partir del segundo semestre es tal vez el elemento más emblemático".
La compañía dirigida por Gabriel Escarrer espera dar "un nuevo salto en ingresos, alcanzando cifras superiores a los 480 millones de dólares".
En la actualidad es la primera cadena hotelera española en Cuba. En 1990 el entonces grupo Sol Meliá abrió su primer hotel en la isla, en Varadero.
Meliá prevé incrementar su presencia en Cuba en los próximos años, un proyecto en el que destacan la apertura del Meliá Internacional de Varadero (1.174 habitaciones, en 2018), y la construcción del Meliá Trinidad (400 habitaciones en 2018).
El grupo, además, estudia la entrada de nuevas marcas en el país, como Innside y Me "en dos nuevos proyectos en el casco histórico de La Habana". Prepara, asimismo, la reconversión del emblemático Tryp Habana Libre (antiguo Hilton) a la marca Meliá entre los años 2017 y 2018.
