El cardenal italiano Beniamino Stella, colaborador cercano del Papa, señaló hoy en La Habana que la próxima visita del Pontífice a Cuba dejará "huellas de esperanza y amor" y confió en que pueda impulsar el acercamiento con Estados Unidos, proceso en el cual el papa Francisco actuó como mediador.
"Yo pienso que cada visita del Papa es un momento importante, de mucha profundidad y de mucha esperanza para los países", dijo a Efe el cardenal después de oficiar una misa en la catedral de La Habana, ya que se encuentra de visita pastoral en Cuba.
Stella, que fue nuncio apostólico en la isla entre 1993 y 1999, participó en los preparativos del histórico viaje de Juan Pablo II a la isla en 1998, el primero de un papa al país caribeño, que posteriormente también recibió a Benedicto XVI, en 2012.
Sin embargo, la visita de Francisco se producirá en un momento crucial para Cuba, inmersa en un proceso de restauración de sus relaciones con EE.UU. tras más de 50 años de enemistad, un giro diplomático histórico que contó con el apoyo y mediación del Vaticano y del Papa personalmente.
"Él ha tenido una participación muy discreta, pero seria y profunda en este proceso de acercamiento que se está produciendo paso a paso para el mejoramiento de la relación entre Cuba y EE.UU.", destacó en declaraciones a Efe el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana y máximo representante de la Iglesia católica cubana.
Ortega consideró que el próximo viaje del Papa en septiembre, en fechas aún por concretar, será como la "extraordinaria" visita de Juan Pablo II en 1998, que "inició una etapa nueva en el país" y "profundizará en un camino nuevo que también el país va a seguir".
El cardenal Ortega destacó que, desde el inicio de su pontificado, Francisco I ha escogido para sus viajes países que se encuentran "en algún proceso de mejoramiento de su situación interna o de las relaciones con otros países", como fue el caso de sus visitas a Sri Lanka, Albania o Filipinas, y también de Cuba.
"Está cumpliendo con su misión pastoral, como pastor busca la conciliación entre pueblos y que no haya gente descarrilada por inequidad, malos tratos, olvido o indiferencia", subrayó Ortega, quien representó a la Iglesia católica en un inédito diálogo con el Gobierno de Raúl Castro en 2010 que culminó en la excarcelación de más de un centenar de presos políticos.
"Comparto con el Papa su visión, desde el primer momento de su pontificado, sobre su misión pastoral, cercano a la gente, sensible al pueblo", añadió Ortega, quien en los últimos años ha logrado que la Iglesia cubana adquiera un renovado rol como interlocutora ante las autoridades de la isla y ha abierto espacios de diálogo sobre temas como la diáspora o la reconciliación entre cubanos.
Durante su visita oficial a la isla que inició el pasado miércoles, Stella ha viajado a otras ciudades como Santiago de Cuba, Las Tunas, Bayamo o Camagüey, donde ofreció misas y se reunió con sacerdotes y seminaristas.
El próximo martes, cuando concluye su estancia, se reunirá con los obispos de Cuba y no se descarta que mantenga encuentros oficiales con las autoridades cubanas, para lo cual se han "reservado" espacios en su agenda, según dijeron a Efe fuentes de Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
La llegada de Stella a Cuba el pasado miércoles no sólo coincidió con el anuncio del próximo viaje a Cuba de Francisco, sino que tiene lugar en vísperas de que la isla y el Vaticano celebren el 7 de junio los 80 años del inicio de sus relaciones diplomáticas.