La tendencia al incremento de los visitantes de Estados Unidos a Cuba se mantiene, con un crecimiento de 118 % desde el 1 de enero hasta el pasado 31 de marzo, en comparación con el primer trimestre de 2016, según estadísticas de un experto del sector divulgadas por los medios estatales.
Ese aumento mantiene a Estados Unidos en segundo lugar en emisión de viajeros a la isla, por detrás de Canadá, que se mantiene como el mercado emisor líder, precisó el catedrático de la facultad de Turismo de la Universidad de La Habana José Luis Perelló.
Aunque la información no lo precisa, el porcentaje significaría que unos 207.000 norteamericanos habrían viajado a Cuba en los primeros tres meses del año.
En los cuatro primeros meses de 2016 lo hicieron más de 94.000 ciudadanos estadounidenses sin origen cubano, y al final de año sumaron 284.937, para un crecimiento de 74 % en comparación con 2015, según datos del Ministerio del Turismo (Mintur).
La cifra total de visitantes procedentes de EEUU el año pasado, incluyendo a los cubanoamericanos, fue de 614.433 según escribió en su cuenta de Twitter Josefina Vidal, la directora de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Perelló señaló que el número de visitantes norteamericanos contrasta con las reducciones de vuelos y reajustes en sus operaciones hacia Cuba realizadas por las aerolíneas de EE.UU., autorizadas a efectuar hasta 110 frecuencias diarias, tras el restablecimiento de los vuelos comerciales a Cuba en agosto de 2016.
En marzo pasado, las aerolíneas estadounidenses de bajo costo Silver Airways y Frontier suspendieron sus vuelos a Cuba debido a la saturación de la oferta. Otras como American Airlines y JetBlue han reducido sus frecuencias y envían aviones de menor tamaño mientras Spirit anunció este mes que hará su último vuelo Fort Lauderdale-La Habana el próximo 31 de mayo.
El especialista acotó además que un estudio de agencias de la Secretaría de Comercio de EE.UU. calculó que una vez establecida una embajada del país norteño en La Habana, podrían visitar la isla hasta un millón de estadounidenses, pero 60 % de ellos preferiría hacer el viaje en cruceros.
Tanto el inicio de los vuelos regulares como de los cruceros desde EE.UU., en 2016, han contribuido al incremento de los viajeros norteamericanos a pesar de que los ciudadanos de ese país aún no pueden viajar como turistas a la isla.
Sus visitas a Cuba están restringidas y amparadas bajo doce categorías autorizadas por el Gobierno de Barack Obama, debido a la vigencia del embargo económico y comercial que aplica al país caribeño. La mayoría lo hace bajo la categoría de viajes de intercambio educacional o cultural
El Presidente del Consejo Comercial y Económico Estados Unidos-Cuba (USCTEC), John Kavulich, reportó recientemente que tres grandes compañías de cruceros basadas en Miami, Norwegian, Carnival y Royal Caribbean, han incrementado sus itinerarios, el tamaño de los barcos asignados y los fondos de mercadeo para sus operaciones cubanas, y que a bordo desus naves podrían viajar a la isla unos 180.000 pasajeros anuales.
Perelló ha estimado que esa cifra podría llegar eventualmente a 370 mil por año.
Según cálculos de analistas, cuando se levante la prohibición de EE.UU. a sus ciudadanos de viajar a la isla como turistas, podrían llegar en un primer momento hasta dos millones de estadounidenses al año, cifra que podría alcanzar los cinco millones a medio plazo.
Después de que en diciembre de 2014 los gobiernos de Obama y Raúl Castro iniciaran un proceso de “deshielo”, Cuba ha experimentado un "boom" del turismo y en 2016 consiguió por primera vez en su historia la cifra récord de 4 millones de visitantes. Para 2017, las proyecciones apuntan a elevar el número hasta 4,2 millones.
No obstante, la alta demanda fue aprovechada por Cuba elevando los precios de sus hoteles, en su mayoría controlados por los militares, en una media de 50 %, aunque en el caso de algunos en La Habana las tarifas se triplicaron y cuadruplicaron sin una mejora de la calidad.
El turismo representa por ahora el sector más dinámico de la economía cubana y la tercera fuente de divisas del país ($2.800 millones en 2016) detrás de la venta de servicios profesionales al exterior (unos $ 11.500 millones anuales) y los envíos de remesas familiares ($ 3.354 millones en 2015).
(Nota: Dos semanas después de que los medios oficiales publicaran que el crecimiento en las llegadas de estadounidenses durante el primer trimestre de 2017 había sido de 118 %, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, dijo en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2017 que el incremento en el período había sido del 18 %)
[Con información de la agencia EFE]