La polémica se instalará nuevamente este viernes, entre los fanáticos cubanos, cuando las autoridades deportivas anuncien la nómina del equipo que disputará en febrero, en Santo Domingo, la Serie del Caribe de béisbol 2016.
Maltrecho, deshojado, el principal espectáculo de la Isla es todavía el sitio donde se aparcan los pesares cotidianos y la gente desahoga su stress a puro grito, en las esquinas o en los centros de trabajo, donde --para asombro de cualquier extranjero-- todo se tolera… excepto criticar al gobierno.
Al cabo de 53 años de mantenerse de espaldas a su región geográfica, Cuba regresó en 2013 al torneo caribeño de equipos campeones. Villa Clara fue el encargado de tragar el buche agridulce pues finalizó en el último puesto entre cinco participantes, pero un año después Pinar del Río devolvió a su país al lugar más alto del podio.
Estas lides se habían interrumpido a principios de los años 60 --siglo XX-- cuando el ucase dictado por Fidel Castro marcó con fuego a los jugadores profesionales. Hasta entonces luchaban por el cetro del área los representantes de Puerto Rico, Panamá, Venezuela y Cuba.
Faltaría entonces una pata de la mesa, la principal de aquellos tiempos, pero la Serie del Caribe, sin los cubanos, volvió a la vida en 1970. La reanimación incluyó de regreso a boricuas y venezolanos, a quienes se sumaron, de nueva cuenta los titulares de México y República Dominicana.
Pero todo aquello es historia. A la cúpula que gobierna desde La Habana les apretó el zapato (entiéndase: los dólares), y Ciego de Ávila, líder de la Serie Nacional en curso, será en breve el tercer concursante de Cuba en estos nuevos tiempos de la Serie del Caribe.
Los avileños debutarán el 2 de febrero ante México, y a seguidas se medirán con Puerto Rico, Venezuela y el anfitrión República Dominicana.
Uno de los aspirantes al título quedará eliminado entonces de la justa, que incluye en ese segundo tramo el formato de semifinales cruzadas. Como espectáculo adicional, Quisqueya ha programado un Derby de jonrones que ya se prestigia con el compromiso de los big leaguers David "Big Papi" Ortiz, Robinson Canó y Albert Pujols, todos de la casa, y el venezolano Miguel Cabrera, entre otros.
Es dudoso, en cambio, que alguno de esos estelares refuerce al equipo campeón de su país. Todas las ligas del área transitan por sus últimos programas, y los ganadores se conocerán a muy pocos días de la apertura de la Serie.
Cuba, desfasado en su calendario --como en muchas otras cosas-- acude con el titular del año precedente. Hasta la llegada del régimen que lleva más de medio siglo en el poder, los conjuntos de Almendares, Habana, Marianao y Cienfuegos proclamaban al vencedor cada mes de enero, listo entonces para irse a la competencia de campeones nacionales.