El actor procastrista español Willy Toledo anunció hace unos días que se mudará a vivir a Cuba --“antes del verano”, según su representante-- porque está harto de la "falta de democracia" en España y de sus políticos "fascistas",
Como era de esperar, no lo anunció en Madrid en TVE o El País, sino en Telesur desde Venezuela . Durante la entrevista manifestó entusiasmado que Cuba "ha conseguido unos mínimos de educación pública gratuita, vivienda y sanidad". Cualquier cubano puede ir por un mínimo precio al teatro", aplaudió.
A propósito del anuncio, el diario madrileño ABC dice en un reportaje sobre el tema que “la clave es qué Cuba verán sus ojos: la que sufren la mayoría de los ciudadanos o la que Fidel y Raúl Castro reservan para los «amigos de la revolución”.
El matutino explora la segunda opción a través de una fuente conocedora, Juan Juan Almeida, hijo del fallecido comandante de la Revolución Juan Almeida.
Juan Juan, quien conduce con Lizandra Díaz el programa radial de martinoticias “1800 Online”, nos confirmó que supo por una fuente confiable en la isla que el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP (que simbólicamente fuera dirigido por Sergio Corrieri, el superagente del G-2 David, en la televisión cubana) se está ocupando del “comité de bienvenida” a Toledo, como lo hace con otras personalidades que el gobierno utiliza, bien para aprovechar su influencia, o su dinero, o para sacarle algún partido mediático.
Juan Juan espera que el ICAP le asigne inicialmente a Toledo una casa de protocolo en el reparto El Laguito o Siboney (con sirvienta, refrigerador lleno, carro y chofer).
Más de un centenar de estas residencias ubicadas en las zonas del oeste de La Habana donde vivían los cubanos acaudalados han sido reconstruidas y acondicionadas para recibir --o alojar por tiempo indefinido, según su nivel—a gobernantes extranjeros y personalidades como el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, el expresidente de México Carlos Salinas de Gortari o el Nobel colombiano Gabriel García Márquez.
“Cuando termine la ola mediática, Toledo va a sobrar, lo expulsarán de esa Cuba opulenta, porque él no es García Márquez, y tendrá que irse a vivir en un apartamento que seguramente le darán en Alamar o en algún barrio obrero, a correr la vida de los cubanos comunes. Tal vez entonces decida regresar a España”, señala el colega.
ABC pidió la opinión de algunos disidentes cubanos. El líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, invitó a Toledo a utilizar un transporte público “casi medieval” y una salud pública “propia de los años 50 o 60, sin alimentación ni equipos adecuados”.
“Si después de vivir así mantiene que en España no hay democracia y que Cuba es un paraíso habría que internarlo en un psiquiátrico o respetarlo como un loco consecuente con lo que predica. Pero si viene a vivir con los privilegios que el régimen ofrece a quienes lo defienden, será un hipócrita más”, concluyó Ferrer.
Como era de esperar, no lo anunció en Madrid en TVE o El País, sino en Telesur desde Venezuela . Durante la entrevista manifestó entusiasmado que Cuba "ha conseguido unos mínimos de educación pública gratuita, vivienda y sanidad". Cualquier cubano puede ir por un mínimo precio al teatro", aplaudió.
A propósito del anuncio, el diario madrileño ABC dice en un reportaje sobre el tema que “la clave es qué Cuba verán sus ojos: la que sufren la mayoría de los ciudadanos o la que Fidel y Raúl Castro reservan para los «amigos de la revolución”.
El matutino explora la segunda opción a través de una fuente conocedora, Juan Juan Almeida, hijo del fallecido comandante de la Revolución Juan Almeida.
Juan Juan, quien conduce con Lizandra Díaz el programa radial de martinoticias “1800 Online”, nos confirmó que supo por una fuente confiable en la isla que el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP (que simbólicamente fuera dirigido por Sergio Corrieri, el superagente del G-2 David, en la televisión cubana) se está ocupando del “comité de bienvenida” a Toledo, como lo hace con otras personalidades que el gobierno utiliza, bien para aprovechar su influencia, o su dinero, o para sacarle algún partido mediático.
Juan Juan espera que el ICAP le asigne inicialmente a Toledo una casa de protocolo en el reparto El Laguito o Siboney (con sirvienta, refrigerador lleno, carro y chofer).
Más de un centenar de estas residencias ubicadas en las zonas del oeste de La Habana donde vivían los cubanos acaudalados han sido reconstruidas y acondicionadas para recibir --o alojar por tiempo indefinido, según su nivel—a gobernantes extranjeros y personalidades como el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, el expresidente de México Carlos Salinas de Gortari o el Nobel colombiano Gabriel García Márquez.
“Cuando termine la ola mediática, Toledo va a sobrar, lo expulsarán de esa Cuba opulenta, porque él no es García Márquez, y tendrá que irse a vivir en un apartamento que seguramente le darán en Alamar o en algún barrio obrero, a correr la vida de los cubanos comunes. Tal vez entonces decida regresar a España”, señala el colega.
ABC pidió la opinión de algunos disidentes cubanos. El líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, invitó a Toledo a utilizar un transporte público “casi medieval” y una salud pública “propia de los años 50 o 60, sin alimentación ni equipos adecuados”.
“Si después de vivir así mantiene que en España no hay democracia y que Cuba es un paraíso habría que internarlo en un psiquiátrico o respetarlo como un loco consecuente con lo que predica. Pero si viene a vivir con los privilegios que el régimen ofrece a quienes lo defienden, será un hipócrita más”, concluyó Ferrer.