Es 2016 y el jardinero cubano de los Ángeles Dodgers, Yasiel Puig, quiere dejar de ser un tipo enfurruñado con sus compañeros de equipo, un haragán al que le pesa entrenar como se debe y que no le crezca la barriga: “Ahora puedo ir a la playa sin camisa, tengo mi 6-pack de regreso”.
En una entrevista para el portal ESPN Deportes, el fogoso jugador cienfueguero quedó retratado en 10 puntos que lo definen como un atleta que quiere retomar el camino de la excelencia y recuperar la confianza que le puso la fanaticada.
UNO. Ser amigo de sus amigos
Esa es mi meta: quiero tener buena amistad con mis compañeros y llegar a ganar el Premio Roy Campanella [otorgado por los jugadores y el personal de los Dodgers al mejor líder en el equipo]. Este año todo el mundo ha visto mi comportamiento y mi relación con mis compañeros y entrenadores. Yo sigo trabajando y para lo único que estoy aquí es para dar lo mejor de mí este año y que vea la gente que todo no era que Yasiel Puig estaba equivocado.
DOS. Un nuevo mentor
El hombre que me escucha. Dave Roberts es tremenda persona, me ayuda todos los días. Si hago algo mal, él habla conmigo y me lo dice. Tenemos una buena comunicación; él me respeta y yo lo respeto a él. Me da ánimo y sigue confiando en mí y esa es la diferencia principal. Me deja ser yo, disfrutar, divertirme, y se divierte con nosotros. Me ha ayudado mucho en el poco tiempo que lleva aquí. Es así con todos nosotros. Nos apoya en los momentos difíciles. Eso es lo que necesitamos para estar en confianza y seguir produciendo en el terreno.
TRES. "Make Baseball Fun Again"
Me gusta mucho como juega Bryce Harper, es mi ídolo ahora. Y esa es la misma campaña que voy a empezar a hacer ahora cuando lleguen mis camisas y mis gorras. Lo voy ayudar hacer la campaña "Make Baseball Fun Again". Es bueno ver a un jugador americano diciendo que hay que hacer del béisbol algo un poco más divertido. Los fanáticos dejan todo para venir a vernos a nosotros. Tenemos que hacer el béisbol más divertido y no tomarse todas las cosas como tan personal.
CUATRO. Tirar desde la cerca
Tirar desde los 360 pies de distancia. Nunca pienso en eso, sólo pienso en que lo puedo hacer y por eso me salen los tiros. Yo no sé cómo los hago. Después me voy a YouTube a verlos y me sorprendo, me pregunto cómo pude hacer eso.
CINCO. Relax, relax...
Un día perfecto en Los Ángeles. Que mi equipo gane y que yo pueda batear de 3-3. Si es día libre, me desayuno en mi casa lo que me prepare mi novia. Mirar películas en la cama. Luego jugar ping pong y estar relax en la casa. Después quizás ir a un restaurante. Me gustan todos. Yo voy a todos los lados donde haya comida y gente para bailar. Al cubano le encanta el ambiente en Los Ángeles y el hecho de poder conocer a muchos famosos como Floyd Mayweather.
SEIS. Mi hijo
Ir al Tampa Bay. Mi hijo está en Orlando con su mamá. Está grandote. Un día coge un bate. Un día coge una bola de soccer. Un día coge un micrófono para cantar. El año pasado lo traje acá, pero este año no ha podido venir. Lo voy a traer para el Día de los Padres. Trato de verlo cuando estamos en la Florida y me encanta estar con él. Se llama Diego Alejandro porque es un nombre que siempre que lo escuchaba cuando era chiquito me decía que cuando tuviera un hijo le iba poner el nombre así. Vino de las novelas que veo.
SIETE. 6-pack de regreso
Mi Six-Pack. No me gusta mucho ir al gimnasio, pero como he cambiado en el 2016 estoy visitando más el gimnasio para durar la temporada entera. El año pasado parecía que tenía como cinco meses de embarazo. Pero me decidí y me puse nuevas metas de que sólo iban a hablar cosas positivas de mí. No lo hice porque me lo pidió el equipo, lo hice por mí mismo. Ahora puedo ir a la playa sin camisa, tengo mi 6-pack de regreso, aunque ando con cuatro ahora porque he subido un poquito de peso, pero estoy trabajando en los dos de abajo.
OCHO. Soy del Real Madrid
Madridista, no barcelonista. En Cuba escuchaba siempre de los peloteros más famosos, como Derek Jeter, Albert Pujols, esas personas. Pero no seguía mucho a MLB porque no me gusta mucho ver el béisbol. Yo nada más lo juego. Veo y sigo el soccer. Soy más de mirar soccer y otros deportes que béisbol. Soy del Real Madrid. No soy Barcelonista. Tengo mi sangre madridista. Tengo todo mis pullovers del Madrid. Tengo con mis apellidos y todo. Soy madridista. Voy a ir este año al Estadio Santiago Bernabéu, si Dios me lo permite.
Ya conocí a Cristiano (cuando tiró el primer pitcheo en Dodger Stadium) y me gustaría conocer a Messi también porque soy fanático de los dos, aunque no quiero que Cristiano se me ponga bravo. Me siento muy contento y afortunado de jugar aquí porque este equipo es tan famoso que traen mucha gente famosa a hacer el primer pitcheo. Entonces tienes la oportunidad de conocer a todo el mundo aquí.
Messi-Ronaldo
Mi opinión puede ser la peor o puede ser la mejor, pero hay que ver la realidad que entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi no se puede escoger a ninguno. Messi lleva más de 13 años jugando con el Barcelona, el único equipo que ha jugado en su carrera y gracias a ellos es el futbolista mejor pagado junto con Cristiano. Pero Cristiano nada más en la Liga de España lleva siete años y tiene más goles que Messi. Entonces es una cosa contra la otra. Para mí no podemos escoger a uno.
NUEVE. Jugar con la camiseta de Cuba
El viaje a Cuba. Fue bonito ver la alegría que tenían todos y más cuando el presidente Obama también estuvo ahí. Pero eso nunca se sabe. Estamos esperando. Nosotros seguimos jugando; seguimos esperando. Dios y todas las otras personas que están detrás de esto son los únicos que saben lo que pueda pasar. Eso no depende de mi esperanza o mi criterio. Creo que podemos hacerlo y lograr que esto funcione. Los cubanos que están ahí y los cubanos que estamos aquí estaríamos muy contento de que eso suceda. Dios quiera que suceda porque me gustaría jugar con la camiseta de Cuba y en realidad estaría muy bueno el equipo. Muy buen Clásico si nos dejan hacer el equipo.
DIEZ. Volver a Palmira y comer croquetas
El corazón en la isla. Fui con el viaje con MLB en diciembre, después de un permiso especial del gobierno cubano y después fui otra vez más solo. Lo más especial fue haber regresado a mi país, que hacía tres años que no regresaba. Lo mejor de todo fue cuando los niños estaban ahí entrenando con nosotros y darles las clínicas. Eso es lo más fabuloso que pasó en el viaje, además de ver a la familia que nos quedó allá otra vez más.
Pasé por la ciudad donde nací, a pasarla bien y darles sorpresa a los señores que me habían ayudado cuando yo era un loquito allá en Palmira. Pasé por los lugares donde bandolereaba y me robaba los mangos para comer, y están como mismo los dejé o un poquito peor. Todavía puedo seguir robando mangos. Pasó uno vendiendo croquetas y compré como 100 croquetas, me dijeron: 'Oye, ¿si tú eres millonario cómo vas a comer croquetas?'. Yo les dije que eso no importa, vamos a comer croquetas.
Me senté con ellos a beber y a comer un rato y a hacer un poco de cuentos de los que hacíamos y un poco a llorar porque no nos veíamos hace muchos años. ¿Qué si yo lloré? Los tipos alegres también lloran. ¡Yo lloro también cuando no bateo!