La bloguera y disidente cubana Yoani Sánchez lamentó hoy en Praga que su país llegue tarde a la transición democrática, pero confió en que, en su momento, ese proceso pueda ser pacífico y basado en la palabra. "Toda transición basada en la palabra es mucho más duradera que las transiciones traumáticas de las armas" dijo Sánchez, que participó en la capital checa en el Forum 2000, un encuentro de intelectuales y líderes políticos y religiosos que este año tiene como lema "Sociedades en transición".
"Los cubanos estamos llegando tarde a la transición. Es una transición tardía la nuestra", lamentó Sánchez, premio Ortega y Gasset de periodismo digital y premio "World Press Freedom Hero" del Instituto Internacional de Prensa.
La conocida activista agradeció poder participar en el encuentro de Praga, creado a iniciativa del fallecido presidente checo, Vaclav Havel. "Agradezco que haya permitido el milagro que hoy estemos aquí varios activistas pacíficos, disidentes, periodistas independientes", dijo Sánchez.
Además de la bloguera, han acudido a Praga otros activistas cubanos, como Manuel Cuesta Morua, portavoz de la plataforma Arco Progresista; Antonio G. Rodiles, coordinador del proyecto Estado de SATS; o Dagoberto Valdés, del proyecto cívico Convivencia. "En Praga he podido asomarme a todo lo que nos han quitado", dijo Sánchez, en referencia al clima de diálogo en los paneles del Forum 2000, en oposición a la falta de debate público sobre la transición democrática en la isla caribeña.
Sánchez pidió también un reconocimiento "a los de la palabra, periodistas, miembros de grupos de oposición, grupos femeninos" que se arriesgan a ser sancionados por su postura.
"Los cubanos estamos llegando tarde a la transición. Es una transición tardía la nuestra", lamentó Sánchez, premio Ortega y Gasset de periodismo digital y premio "World Press Freedom Hero" del Instituto Internacional de Prensa.
La conocida activista agradeció poder participar en el encuentro de Praga, creado a iniciativa del fallecido presidente checo, Vaclav Havel. "Agradezco que haya permitido el milagro que hoy estemos aquí varios activistas pacíficos, disidentes, periodistas independientes", dijo Sánchez.
Además de la bloguera, han acudido a Praga otros activistas cubanos, como Manuel Cuesta Morua, portavoz de la plataforma Arco Progresista; Antonio G. Rodiles, coordinador del proyecto Estado de SATS; o Dagoberto Valdés, del proyecto cívico Convivencia. "En Praga he podido asomarme a todo lo que nos han quitado", dijo Sánchez, en referencia al clima de diálogo en los paneles del Forum 2000, en oposición a la falta de debate público sobre la transición democrática en la isla caribeña.
Sánchez pidió también un reconocimiento "a los de la palabra, periodistas, miembros de grupos de oposición, grupos femeninos" que se arriesgan a ser sancionados por su postura.