La laureada escritora cubana exiliada en París, Zoé Valdés, asegura que no espera nada de la visita a Cuba de José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores de España.
"No espero nada como no sea negocios que los beneficie a ellos y al castrismo", explicó en una entrevista concedida a Martí Noticias a raíz de la publicación de una carta abierta dirigida al Canciller español.
Carta abierta a José Manuel García-Margallo, Ministro de Exteriores de España
Carta abierta a José Manuel García-Margallo, Ministro de Exteriores de España
Señor Ministro,
dentro de muy poco viajará usted a La Habana, Cuba, según ha anunciado la prensa. Desconocemos hasta ahora los motivos de ese viaje, o sea, sus objetivos políticos y económicos, que seguramente los habrá, principalmente.
Dentro de los motivos políticos le rogaría, como cubana exiliada que ansía la libertad de todos los cubanos, que no olvide usted de mencionar a las autoridades correspondientes la lista de presos políticos, entre los que se encuentran varios ciudadanos inocentes, como es el caso de Sonia Garro Alfonso, cuyo juicio acaba de ser nuevamente pospuesto, de su esposo Ramón Alejandro Muñoz, y del escritor Ángel Santiesteban. Ellos han sido injustamente encarcelados y merecen estar en libertad lo antes posible. Sería admirable de su parte si consiguiera usted la liberación de los presos políticos cubanos.
Queda de usted,
Zoé Valdés
Escritora cubana.
La autora de La nada cotidiana agregó que la "crisis económica en España los obliga y lo de Cuba ya es macabro, ya a eso no se le puede llamar crisis, ninguna crisis como ninguna revolución dura más de medio siglo".
"Es un país en la miseria absoluta y es un país miserable, en el sentido moral del término, que vive de la mendicidad desde hace más de medio siglo", apuntó la escritora.
Preguntada por Martí Noticias acerca del probable parecido entre la política hacia Cuba del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la del actual gobierno del Partido Popular (PP), la autora apuntó que la "política del PP no se parece a la del PSOE, la que ya dejaba mucho que desear, no, ésta es peor, porque en ésta ha habido alevosía y engaño en contra de los demócratas cubanos. Gracias a Margallo y a su política, España votó a favor de levantar las restricciones comerciales y de normalizar las relaciones de la UE con Cuba".
Por otro lado, cuestionada acerca de hacia dónde podría derivar la democracia en un contexto en el que los políticos de derecha suelen asemejarse cada vez más a los de izquierda para converger ambos en una suerte de centro anoréxico, amoral y aburrido donde lo único que parecería importar es lo monetario, la Premio Azorín de Novela dijo:
"Vivimos una ilusión de democracia, vivimos entonces una ilusión de libertad. Esa falsa democracia que hace que los políticos actúen igualitariamente, o sea, totalitariamente, frente a los problemas, sean del partido que sean, es el peor enemigo que tiene el capitalismo, que dicho sea de paso es el único sistema que ha sido eficaz para garantizar la democracia, pero la serpiente se muerde la cola, y la politiquería y los politiqueros están destruyendo lo que los demócratas conquistaron: un sistema que garantizaba tanto la economía como la defensa de los derechos humanos".
La escritora augura el triunfo del populismo "si seguimos como vamos, también en Europa, sea de extrema derechas como de izquierdas, será un populismo brutal. No soy optimista".
