Los inspectores de tránsito aceptan sobornos de entre 100 y 150 dólares del aspirante a chófer, y le permiten burlar el examen práctico.
Los juegos de apuestas en Cuba crecen como la espuma, y el cubano ya no se cuida de la cárcel para jugar.
Con gran demanda en la isla, suelen ser escenario de lesiones debidas a indicaciones erróneas de los instructores, o a no poder pagar por su supervisión.