El autor señala que el gobierno cubano capta, transporta, traslada a médicos y paramédicos cubanos recurriendo al abuso de poder sobre sus ciudadanos, y les impide viajar con sus familias para mantener a sus hijos y cónyuges en calidad de rehenes.
Estiman que Cuba será una ficha en el tablero internacional al frente del cual se sentarán ambos mandatarios en la primera salida de EE UU que hará Trump como nuevo presidente, prevista para Moscú.
"Cualquier intento de taponar el éxodo cubano podría llevarnos a crisis como la de los balseros si en Cuba no se producen cambios democráticos que aflojen las tensiones internas".
No nos sorprendamos cuando las fuerzas productivas desborden las relaciones de producción estatal asalariadas, que nada tienen que ver con el socialismo.