Bajo la anotación de "Apuntes para la otra historia de Cuba", el autor analiza desde una perspectiva cáustica el término "hombre nuevo'', acuñado por Ernesto Guevara.
En la Lenin los albergues eran un infierno. Cuando los tragantes no funcionaban y el agua hedionda se acumulaba no había Dios que aguantase la peste a podrido.