El totalitarismo es el principal responsable de la casi generalizada corrosión moral de la nación.
Los gobernantes de Corea del Norte y Cuba han estado involucrados en el tráfico ilegal de armas desde que conquistaron el poder.
Hugo Chávez fue otro gobernante de frases inolvidable. Apuntó una vez, “Creo que estamos sufriendo de impotencia política. Necesitamos un viagra político”.
Los disparates y desplantes en que incurre Evo Morales, le convierten en un mandatario que respeta poco su alta investidura.
Con la desaparición del presidente Rómulo Betancourt, se extinguió la visión de un continente comprometido con la democracia, los derechos humanos y las libertades públicas.
La corrupción es una condición tan vieja como el hombre, vigente en toda sociedad y en todos los tiempos.
La nueva aristocracia cubana, como dijera en su momento el yugoslavo Milovan Djila, solo ha servido para sustituir a las clases dirigentes desplazadas.
Todas las semanas se producían combates y todas las noches se fusilaba al menos un cubano.
El Socialismo del Siglo XXI ha agregado al arsenal represivo nuevas variantes que encubren con relativa eficacia las violaciones a la libertad de expresión e información.
Evo Morales, se ha sumado a la larga lista de déspotas del hemisferio que niegan el salvoconducto a los asilados para que puedan abandonar el país, situación que convierte al internado en un rehén del gobierno.
Sin duda alguna la vida tiene sorpresas, y eso lo confirma la vida y gestión presidencial de José Mujica en Uruguay.
El presidente de la Asamblea está apostando a la confrontación violenta. Provoca enfrentamientos sociales que hagan ingobernable el país.
Cargar más