Caleidoscopio
Biomimética: El diseño siguiendo las pautas de la naturaleza
Hasta hace algún tiempo los arquitectos aeronáuticos y navales diseñaban las naves aéreas y marítimas con formas lo más esbeltas posible, fabricando vehículos que cortaran el aire y el agua de la forma más eficiente, dando por resultado cascos de embarcaciones y fuselajes de aviones que se asemejaban a agujas marítimas o voladoras. Estos diseños obedecían a los más avanzados cálculos de la época.
Sin embargo, en los 1960s, buscando el matrimonio perfecto entre la función y la forma para lograr nuevas naves aéreas, los diseñadores tornaron su atención hacia esa gran maestra de todo, la naturaleza.
Los ingenieros de la empresa Boeing estaban siendo presionados por Juan Trippe, presidente de la línea aérea Pan American World Airways, para que crearan un avión de un tamaño sin precedentes, el que además de llevar un gran número de pasajeros, pudiera usarse para la carga de objetos de un tamaño no transportado anteriormente por vía aérea.
Para usar como carguero dicho avión había necesidad de abrir la nariz del mismo y tener una entrada lo suficientemente ancha y alta como para que cupieran las piezas de carga que se pretendían transportar. Esto era de vital importancia económica porque en los años 1960s se esperaba que la aviación de pasajeros por jets convencionales fuera suplantada en pocos años por los aviones supersónicos y estos grandes jets pasarían a dar servicio de carga exclusivamente.
No obstante, como sabemos los transportes supersónicos de pasajeros tuvieron una vida efímera y terminaron por el momento después del desastre del Concord en París.
Pero volvamos a nuestro avión grande y “narizón”. El que el fuselaje fuera mucho más voluminoso en la parte delantera atentaba contra la cultura aeronáutica del momento y el concepto de “aguja voladora” que les mencioné. Fue cuando el grupo de Boeing tornó su vista hacia la naturaleza y buscó la solución en el diseño que la evolución, poco a poco, había creado, el cachalote.
Este tipo de ballena tiene su parte delantera más voluminosa que el resto del cuerpo y sin embargo por su forma se mueve en el agua con máxima eficiencia y celeridad. Lo mismo podía hacer un avión en el aire y el grupo de Boeing, llamado “los increíbles” se dedicó a hacer el Boeing 747 con su fisonomía cabezona siguiendo el concepto del cachalote. Fue la primera aplicación de la Biomimética en gran escala.
La bulbosa proa de los navíos modernos sigue la misma filosofía de diseño biomimética cachalótica.
La biomimética (del original biomimetics) pudiéramos definirla como la aplicación de los diseños de la naturaleza para resolver problemas de ingeniería, la ciencia de los materiales, medicina y otros campos.
Siguiendo el mismo concepto biomimético, los diseñadores de aviones comenzaron a dotar las alas de los mismos con unas aletas adicionales en sus extremos siguiendo la forma de las alas de las grandes aves que suelen tener unas plumas largas y fuertes al extremo de las mismas. Dichas plumas le dan mayor estabilidad y maniobrabilidad en su vuelo. Lo mismo pasa con las naves aéreas y sus aletas.
El concepto de imitación al ala avícola dio otro paso en el diseño de uno de los últimos aeroplanos de Boeing, el Boeing 787 apodado el Dreamliner. En esta nueva nave las alas presentan una curvatura que amplía la forma y función de las aletas. Boeing entregó el primer Dreamliner a la empresa japonesa ANA (All Nipón Airlines). Desde entonces la mayoría de las líneas aéreas del mundo vuelan el Dreamliner.
La revista The Red Bulletin publicó un trabajo sobre biomimética y da varios ejemplos de reciente aplicación. Aquí reseñaremos algunos.
La empresa Mercedes-Benz estudió la forma y estructura del pez caja ó tamboril para diseñar un automóvil sumamente fuerte y aerodinámico que hasta este momento está en la fase conceptual.
Detrás de la forma cuadrada del pez caja hay una lección en diseño aerodinámico. El “drag” muy bajo de su forma permite al pez nadar una distancia igual a 6 veces su longitud en un segundo y las aristas afiladas de su contorno le permiten usarlas como quillas y obtener una gran estabilidad.
Mercedes-Benz copió la estructura hexagonal de su piel y logró un automóvil mucho más rígido que los modelos convencionales. El prototipo del carro probado en el túnel de viento mostró que puede alcanzar una eficiencia de 70 millas por galón. Todo imitando al humilde tamboril.
El ingeniero suizo George De Mestral después de una caminata por el campo en 1948 comenzó a quitarse los guisazos de los pantalones y con la curiosidad inherente a su profesión, se puso a examinar la estructura de las molestas semillas. Descubrió De Mestral que cada una de las espinas terminaba en un pequeño gancho que hacía que se fijaran en la tela pero que se soltaban cuando se tiraba de ellos. Esa fue la invención del velcro.
George De Mestral creyó que iba a revolucionar la moda pero al comienzo nadie se interesó por el velcro. Tuvo aplicaciones más importantes como en la primera cirugía de corazón artificial y fue a la luna en los trajes de los astronautas de Apollo en 1972. Hoy el velcro es tan común como el zipper.
Las aspas de las grandes turbinas de viento que generan energía eólica se diseñaban tratando de lograr que fueran lo mas aerodinámicas posible usando el concepto de cuanto más lisas y cortantes mejor, pero aquí entró de nuevo nuestro maestro el cachalote el cual tiene nódulos en su aletas principales. Esto despertó la curiosidad del ingeniero biomecánico Frank Fisher en cual comenzó a hacer pruebas en el túnel de viento del Instituto de Energía Eólica de Canadá comprobando que esos nódulos permiten al cachalote generar fuerza y velocidad cuando hace giros cerrados.
Hoy ya se están diseñando turbinas con aspas provistas de nódulos que permiten generar más energía que las aspas convencionales con menor velocidad del viento.
En 1982 el botánico Wilhelm Barthlott de la Universidad de Bonn en Alemania descubrió que la flor de loto tiene una superficie que se limpia a sí misma y es repelente al agua. El secreto consiste en microestructuras y nanoestructuras que por el ángulo de su contacto con el agua hace que ésta ruede sobre su encerada superficie y arrastre a su vez las partículas de suciedad que han caído sobre la flor.
Barthlott patentó su descubrimiento llamándole el “Efecto Loto”. Se encontró aplicación comercial en productos como la pintura biomimética Lotusan. La pintura tiene la reputación de ser repelente al agua y resistir manchas por décadas.
Quizás una de las aplicaciones más conocidas de la biomimética, aún sin conocerse el término, fue lo que llevó al diseño de los súper rápidos trajes de baño de competencia, la imitación de la piel de los tiburones.
La piel de los escualos está cubierta por pequeñas escamas dentadas llamadas dentículos dérmicos. El agua corre sobre esa superficie reduciendo la fricción. Se fabricó un tejido con características similares y con ese material se confeccionaron trajes de baño. La firma Speedo fue la pionera en la fabricación de esos trajes con los que los nadadores rompieron 22 récords mundiales en el Campeonato Mundial de Natación en el año 2009. Después de esa masacre de records dichos trajes fueron prohibidos.
Esos dentículos además hacen que sea difícil que los crustáceos y algas se adhieran a la piel del tiburón. Esa característica ha hecho que se estén haciendo recubrimientos sintéticos con esa estructura para aplicarlos a los cascos de las naves e impedir las incrustaciones que tanto dinero cuestan en mantenimiento de los barcos.
Usando la biomimética se está estudiando el mecanismo del movimiento en forma de U de las alas de la mosca tratando de conseguir un mecanismo lo suficientemente pequeño y eficiente como para usarlo en una diminuta nave voladora que pueda entrar en espacios angostos. Se piensa en su utilidad buscando víctimas en terremotos, edificios incendiados y otras catástrofes.
También está en estudio el lagarto del desierto australiano que tiene la habilidad de hacer que la escasa humedad del medio ambiente corra sobre las escamas de su piel hasta su boca y haga un uso óptimo de esa ínfima cantidad de agua. Se quiere aplicar esa tecnología “reptílica” [SIC] para capturar agua en regiones muy secas.
Cada día encontramos que usamos más la biomimetica en todos los campos del diseño y ya sabemos que si tenemos alguna duda podemos consultar a nuestro profesor, el cachalote.
Vida y fulgor del Andarín Carvajal
Hoy vamos a hablar del Andarín Carvajal. Las fronteras entre la leyenda y la historia son difíciles de determinar con este personaje.
Se llamó Félix Carvajal de Soto, pero pocas personas conocían su verdadero nombre. Aún durante su vida, menos personas sabían donde y cuando había nacido, después de su muerte, con más oscuridad que la que merecía, no pocos dudaron que el mitológico Andarín Carvajal hubiera existido realmente.
No es fácil reconstruir la historia de su vida. No existen datos suficientes, ni con la credibilidad necesaria, provenientes de una época en que aportó mas indiferencia que interés a su cautivante vida. Las historias del propio Carvajal, aumentadas, embellecidas y dotadas de un optimismo monumental -quizás un elemento imprescindible en un soñador que siempre apuntó a una fugaz estrella- complican la tarea de separar el cuento del relato.
En los últimos años han salido plumas oportunistas que han canibalizado la historia de nuestro héroe, para adaptar los hechos de su vida a los intereses del régimen en la isla. Son los historiadores mercenarios que tienen como mandato cambiar la historia. Esos panfletos contribuyen a hacer la niebla más espesa alrededor de nuestro personaje.
Pero, a pesar de todo el tizne que tiene el cristal, vamos a mirar a través de él y acercarnos a la vida del Andarín Carvajal. Vamos a identificar cada información conjugando los verbos saber, decir o contar, como se sabe, se dice o se cuenta.
¿Qué es un andarín? Bueno, Uds. dirán, Andarín es el que anda mucho y eso, técnicamente es cierto. Pero andarín se le decía en el siglo XIX y la primera parte del XX a los corredores de fondo o distancias largas, así como a personajes que hacían exhibiciones -generalmente en ferias que iban de pueblo en pueblo- dotados de habilidades y resistencia para cubrir grandes distancias a pie y en poco tiempo.
En el Diario la Nación de Buenos Aires, periódico del que era corresponsal, José Martí escribió el 15 de abril de 1888 lo siguiente: “Los andarines, con ojos vidriados o a medio cerrar, dan vuelta sobre vuelta, encorvados, chupados, pegado a la piel del vientre el esternón, con las medias blancas salidas por debajo del gabán, como dos huesos”.
Se sabe que Félix nació en La Habana cerca de la bahía, en Águila entre San Lázaro y el mar. También se sabe la fecha de su nacimiento. Se ha publicado en numerosos medios que el andarín había nacido el 18 de marzo de 1875. Sin embargo en el único documento en el que ha sido constatada su fecha de nacimiento (su carné del Ministerio de Defensa), se consignaba que había nacido el día 16 de enero de 1866, dos años antes de estallar la Guerra de los 10 Años.
Dicho carné se cita en un reportaje que sobre su muerte publicó la revista Bohemia en su número de enero 30 de 1949. Carvajal había muerto 3 días antes, el 27 de enero de 1949. Tenía pues, al morir, 83 años y 11 días. Los distintos escribidores siguen copiando la inexacta fecha de su nacimiento, no les vale la pena un poco de investigación.
Cuando murió, Félix Carvajal ocupaba el cargo de Auxiliar de Administración de Clase Tercera de la Dirección de Propaganda de la Junta de Defensa Civil del Ministerio de Defensa de la República de Cuba. Por cargar con ese extenso título, con uniforme y todo, le pagaban 60 pesos al mes. Un salario modesto en los años ‘40, pero no de miseria (sobre todo para un hombre solo) que además, suplementaba su economía con los productos de una huerta que tenía.
Sobre el citado artículo de Bohemia hablaremos más adelante.
Se sabe que la familia Carvajal, buscando mejores horizontes, se mudó para San Antonio de los Baños y fue en la villa del Ariguanabo que el Andarín aprendió varios oficios, principalmente el de barbero y le tomó el gusto a correr y corrió y corrió. La profesión que ha identificado a Félix a través del tiempo es la de cartero, pero parece que la función de cartero no la ejerció a tiempo completo y solo lo empleaban de cartero en temporadas como las de Navidades.
Origen y rumbos del andarín cubano
Se dice que Félix Carvajal fue un mambí y participó en la Guerra de 1995. Se cuenta que fue correo de los patriotas y que participó en diferentes labores revolucionarias por lo que tuvo que salir del país, debido al apoyo que brindó a la lucha independentista.
Estuvo exilado en Tampa, en casa de una hermana suya y se quedó a vivir en esa ciudad floridana, refugio de tantos cubanos que han combatido la tiranía antes y ahora. En 1946 su hermana Antonia vivía en Tampa y La correspondencia su hermana Antonia –que data de 1946- fue encontrada en la casa de Carvajal a su muerte.
Se cuenta que regresó a Cuba en una expedición armada y combatió hasta que terminó la Guerra del 95. Carvajal batalló durante largos años por el reconocimiento a la condición de Veterano de la Guerra de Independencia para poder cobrar la reducida pensión, pero jamás aportó pruebas fehacientes y nadie le hizo caso. Lo único que pudo conseguir, recién cumplidos los 70 años, fue la plaza de ordenanza en el Ministerio de Defensa.
Como dije, fue en San Antonio de los Baños que de una forma autodidacta, comenzó a preparase para su carrera de andarín, sin técnica, sin método de entrenamiento y sin entrenador.
Un hecho inesperado sacó a Félix del anonimato. Corría el mes de noviembre de 1883, ocasión en que llegó a San Antonio de los Baños el trotamundos español Mariano Bierza, uno de los más famosos andarines del momento, quien realizó varias demostraciones por los alrededores y lanzó el consabido reto a todos los hombres presentes.
Ni corto ni perezoso, el paladín local recogió el guante lanzado por el hispano y acordaron verse las caras al día siguiente, a las 7 en punto de la mañana. El pueblo entero se presentó en la escena cuando a la hora pactada se presentaron los corredores. La prueba era darle vueltas corriendo al parque de la localidad. Bierza, totalmente extenuado, abandonó la carrera a eso e las 5 de la tarde mientras que Félix detuvo su carrera a las 7 de la noche. La multitud paseó en hombros al ídolo local y por esa puerta entró el Andarín en las justas internacionales.
Mientras que los coterráneos de Carvajal celebraban su éxito, el director del periódico local, El Rápido, de nombre Juan Manuel Castañón, publicó en la edición del día siguiente: “Ese zángano nombrado Carvajal está bueno, no para correr las calles del pueblo, sino para barrerlas”.
Armado de una fusta de cuero, el Andarín llegó a la redacción y, sin mediar palabras, golpeó varias veces al ofensor. El juicio no alcanzó mayor importancia, porque todo el pueblo -incluido el propio juez- rechazaba la afrenta pública.
De vuelta a La Habana el Andarín se convirtió en un personaje popular que los capitalinos veían pasar trotando, con su atuendo de pantalones cortos, gorra y medias largas de lana, al mismo tiempo que hacía sonar constantemente un silbato para llamar la atención.
Un día llegó a sus oídos que los Juegos Olímpicos de 1904 se celebrarían en San Luis, en EE.UU. y decidió que iría a competir en el maratón olímpico. Carvajal no tenía medios económicos ni contaba con los recursos y el reconocimiento de atletas conocidos como los esgrimistas Manuel Díaz y Ramón Fonst, éste último ya a los 16 años había ganado las primeras medallas para un ibero americano con oro y plata en los Juegos Olímpicos del 1900.
Pero Carvajal no se amilanó, optimismo es lo que le sobraba al Andarín, se puso a hacer exhibiciones y a ‘pasar el sombrero’ y reunió suficiente dinero para embarcarse en un carguero que lo dejó en el puerto de New Orleáns. Dicen que allí perdió el dinero que tenía, jugando a los dados, y se quedó sin el necesario para continuar viaje.
Cuentan en una versión, que viajó a pie, durante 10 días, de New Orleáns a San Luis y en otra, que lo fueron llevando por carretera. Ambas versiones lucen poco creíbles. Por la distancia entre ambas ciudades, el viaje caminando nos luce muy largo, aún para el Andarín y en 1904, no había tantos automóviles haciendo el viaje entre las dos ciudades.
Hay una tercera vía que nos luce más factible. El Mississippi. Con el entusiasmo de Félix, bien hubiera podido convencer a alguien que lo llevara por el inmenso río que une las dos urbes. Por cierto, ese año se cumplían ya 20 años desde que Mark Twain publicara las Aventuras de Huckebberry Finn con su viaje por el Mississippi y quizás el Andarín se lo hubiera leído.
Carvajal aunque era un gran atleta nunca había participado en competencias de ese tipo ni conocía la técnica o las reglas. Se presentó en la línea de partida vistiendo pantalones largos y pesadas botas de cartero. El público asistente y parte de los competidores lo recibieron con burlas y risas al percibir su estrafalario atuendo. Sin embargo, el gran lanzador de disco de EE.UU. Martin Sheridan lo ayudó y le recortó los pantalones para que pudiera moverse con más soltura.
En un día con una temperatura por encima de los 32 grados centígrados y con un trayecto pedregoso y polvoriento, Carvajal, sin conocimiento ni técnica salió a competir. Este episodio se ha adornado de diferentes formas pero el espinazo de la historia es que Félix iba marcando el paso después del Kilómetro 25 (algunos dicen que después del 35) y, sintiendo hambre (y aquí otros dicen que no había comido por largo tiempo) vio, por primera vez, un árbol de manzanas y se detuvo a comer manzanas. Las manzanas verdes le produjeron fuertes dolores de estómago y lo obligaron a parar varias veces, pasándolo 4 corredores y llegando en 5º lugar.
El ganador de la carrera, el estadounidense Fred Lordz, fue descalificado más tarde por comprobar que parte del recorrido lo había hecho en camión. Carvajal llegó cuarto fuera del podio. Lordz fue suspendido de por vida pero perdonado más tarde y en el 1905 ganó el Maratón de Boston con marca de 2:38:25.
Al ganador legal de la carrera, Thomas Hicks, sus amigos le habían suministrado durante la carrera un batido generador consistente en clara de huevo, sulfato de estricnina y coñac. Se le acusó pero la acusación no prosperó y Carvajal se quedó sin el bronce. El caso de Hicks pudiera ser el primer caso de dopaje en la historia e hizo que la Federación Atlética Americana (FAA), aconsejada por médicos, comenzó a prohibir el uso de drogas en competencias.
Se sabe que Carvajal regresó a EE.UU. al año siguiente y conquistó la medalla de bronce en el Primer Maratón del Missouri Atlhetic Club, efectuado también en San Luis el 6 de mayo de 1905 y ganado por el estadounidense Joe Forshaw.
Al año siguiente, en 1906, Carvajal supo que se celebrarían otros Juegos Olímpicos, esta vez en Atenas. El Andarín encontró los mismos obstáculos económicos que había encontrado para la cita de San Luis y aplicó a la nueva situación el mismo remedio. Comenzó a hacer exhibiciones públicas, tocado con su indumentaria de andarín y haciendo sonar su inseparable y ya notorio silbato.
Se cuenta que el paso del Andarín era seguido por docenas de chiquillos y al concluir las agotadoras jornadas de hasta 10 horas diarias, visitaba los comerciantes y directivos de instituciones privadas para recabar su cooperación económica.
Un buen día Félix empacó su maleta y partió en un vapor para Grecia. Vamos a dejar a nuestro andarín por un rato, navegando hacia tierras helénicas y vamos a esclarecer cualquier duda sobre estos Juegos Olímpicos de1906.
Un nuevo formato para los juegos
Hubo Juegos Olímpicos en 1896, en el 1900, los del 1904 en San Luis con las manzanas de Carvajal, luego en 1908, en fin cada 4 años celebrando cada Olimpiada. A los juegos del 1906 en Atenas se les llamó Juegos Intermedios y eran parte de un nuevo itinerario que contemplaba hacer Juegos, también cada 4 años, pero que cayeran entre los Juegos Olímpicos internacionales que organizarían en distintas ciudades. Los Juegos Intermedios serían ofrecidos, en todas las ocasiones en Atenas, Grecia.
Esto trajo una lucha entre el comité olímpico griego y Pierre de Coubertin, fundador y presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), pues los griegos querían hacer los Intermedios y el Barón presionando por el formato que hoy tenemos. Pues bien, los Juegos Intermedios se hicieron ese año y fueron un éxito pero, aunque se otorgaron medallas, el COI no las reconoce.
¿Y que pasó con nuestro andarín al que dejamos navegando rumbo al Pireo? Bueno, llegó Félix a Atenas, pero tarde… llegó 3 días después de celebrado el maratón. Se dice que esto no fue obstáculo para que nuestro peripatético personaje hiciera exhibiciones y entrara en competencias en varias ciudades del antiguo continente. Se cuenta que compitió en Santander, San Sebastián, Madrid, Barcelona, Burdeos, Saint Nazaire, París, Marsella, Génova, Milán, Pavía, Monza y Roma.
Ya de vuelta en Cuba se sabe que Carvajal doblegó al estadounidense Shelton, dándole vueltas a los terrenos de pelota de Carlos III en La Habana, en marzo del 1907. Se dice que en 1928 le dio 4 mil 375 vueltas a la Manzana de Gómez durante 6 días con 6 noches, alimentándose solamente de jugo de naranja. Se sabe que recorrió, entre el 1º de enero y el 23 de septiembre de 1930, la distancia de la Carretera Central desde Guane hasta Santiago de Cuba.
No todas sus actividades tuvieron ese glamour, en su vida hizo muchas exhibiciones en los carnavales y se paseó, como hombre sándwich, con carteles en pecho y espalda para ganarse unos pesos. Antes de ser ordenanza del Ministerio de Defensa fue portero del Hotel Inglaterra.
En enero de 1949 hizo su última exhibición pública en el Estadio del Cerro, cuando después de acompañar -a pesar de una hernia que padecía- al argentino Gerrero en una circunvalación de La Habana. Se lanzó al terreno y dio varias vueltas haciendo sonar su silbato. Los aficionados, puestos de pie, lo aplaudieron por varios minutos. El Andarín exclamó: “para que vean que todavía corro”. Tres semanas más tarde moriría víctima de una embolia fulminante a los 83 años.
Aclarando una infamia
Los escribidores del régimen han escrito que Carvajal vivía bajo el puente de La Lisa, para bajarle el piso a nuestro hombre y tratar de equipararlo en miseria a gran parte de nuestro pueblo de hoy. Pero el artículo de Bohemia que cité, es explícito y prolijo en detalles. Carvajal vivía en una pequeña y muy modesta casa que tenía en una parcela de alrededor de una manzana de superficie y que él llamaba con típica pompa criolla, “mi finca”. Pagaba un alquiler de $10.00 al mes por el terreno y tenía además un viejo automóvil al que mantenía inmaculado.
Carvajal cultivaba calabazas, limones, plátanos y otras verduras y hortalizas, las cuales vendía. Pero no era buen vendedor o negociante y regalaba parte de su cosecha a sus vecinos y amigos. No es el arte de la negociación parte inherente de hombres que viven literalmente a la carrera, ni la paciencia es característica de los andarines.
El 27 de enero de 1949 una vaca propiedad del jamaicano Alejandro Ayen entró en la finca de Carvajal y comenzó a comerle un plantón de fresca hierba guinea que el andarín tenía sembrada. Carvajal amarró la vaca y desafió al jamaicano a que viniera a sacarla. El disgusto de la bronca le causó la embolia y calló fulminado.
Bohemia describe las pertenencias de Carvajal en su austera morada. “Al pie de su cama cuelga una gran bandera cubana descolorida. Sobre la bandera, colocadas cuidadosamente, las medallas que había ganado en competencias internacionales. Debajo de la enseña nacional las copas y otros trofeos” que dan validez a lo que contaba y a lo que se decía.
Sobre la cama hay un letrero que dice: “Esta cama fue comprada por el Andarín Carvajal en el año 1905 en Valladolid, España. En ella nació la Marquesa de Balboa. El colchón es de lana de camello”. No cabía duda, dormía en noble lecho este trotamundos pintoresco, quien detrás siempre de una estrella, corrió, corrió y murió libre.
El “héroe anónimo” del deporte
Si Ud. le pregunta a un persona cualquiera en Estados Unidos si sabe quiénes son LeBrond James o Tom Brady encontrará que alrededor del 75% de ellas dirán que sí saben quiénes son esos dos personajes. Esas personas contestarán afirmativamente aunque posiblemente la inmensa mayoría de ellas no hayan jugado nunca baloncesto o footbal , no vean partidos de esos dos deportes, no entiendan el juego y no sepan siquiera lo que quieren decir las siglas NBA o NFL.
El football es un deporte de EE UU y la popularidad de Tom Brady se circunscribe a esos niveles solamente en este país.
En el caso de James es casi universal, y le diría que no solo se reconoce el nombre, sino también su imagen y posiblemente, si Ud. está en un restaurante en Berlín, Lagos o Shanghái y entra LeBrond, muchos de los comensales y empleados lo reconocerán.
Hace unos días Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles, firmó el contrato que, en una combinación de tiempo y dinero, es el más grande de la historia del deporte. Un total de $ 426.5 millones por 12 años, garantizado y sin opciones de rescisión.
De acuerdo a la opinión general, Trout es el mejor jugador del momento, con desempeño al más alto nivel en el llamado pasatiempo nacional, sin embargo, si Ud. le pregunta a las mismas personas que reconocen a James y a Brady, encontrará que menos del 25% reconoce su nombre. Y si Ud. está comiendo en un restaurante donde llega Mike Trout posiblemente lo reconozca, porque si está leyendo esto es que le interesa el deporte, y modestia aparte, quiere estar bien informado. Pero, no se asombre si nadie más hace una pausa en la ingestión de su beefsteak para reconocer la presencia del jardinero central de los Angelinos.
Ahora, no piensen que esos porcentajes de reconocimiento a que me refiero son estimados sacados del aire. No, son producto de estadísticas de la compañía Q Scores Company, una empresa de mercadeo que ha desarrollado una métrica que ellos llaman Índice de Familiaridad.
De acuerdo con esa métrica, el índice de familiaridad de Mike Trout es de 22, lo cual se traduce en que solamente el 22% de las personas en este país saben quién es Mike Trout.Para comparar a Trout con nuestros dos ejemplos de baloncesto y football, les diré que por la misma métrica el índice de familiaridad de LeBron James es 74 y el de Tom Brady, 79.
En el caso de Trout, su carácter y filosofía de vida contribuyen a que no sea tan popular. No es precisamente carismático y prefiere mantener su vida en privado a estar promocionándose. Eso le ha traído críticas de la organización de Grandes Ligas que quiere promocionar el béisbol y que desea que Trout, ahora después de su contrato record, sea la cara del deporte. El comisionado de Grandes Ligas Robert Manfred dijo de Trout que él pudiera hacer la marca de béisbol aún más grande, pero que para eso tenía que poner más esfuerzo en el empeño.
Los comentarios de Manfred no cayeron bien a Trout, ni tampoco a su equipo, quienes lo dejaron saber.
El jugador más popular del béisbol, si se mide por el índice de popularidad, es -diría que sorprendentemente-Miguel Cabrera, que tiene 27 de índice, alrededor de la tercera parte de la calificación de James y Brady.
Según el vicepresidente ejecutivo de Q Scores Company, Henry Schafer, los jugadores de béisbol en general tienen índices de familiaridad más bajos que los de baloncesto y football. Esto, a largo plazo, puede afectar al béisbol más que las exageradas preocupaciones de que los juegos son muy largos.
FIFA puso extremo cuidado al elegir la sede de la Copa Mundial más grande de la historia
La Federación Internacional de Fútbol, la FIFA, ha estado involucrada en un escándalo masivo de corrupción que ha acaparado a la prensa mundial durante largos meses y llenado de vergüenza al organismo rector del fútbol mundial en particular, también, de una forma general, al deporte mundial.
Estando bajo esa nube de sospecha la FIFA trató de hacer el proceso de seleccionar la sede de 2026 lo más limpio y trasparente posible.
La guía de la FIFA para el proceso de elegir la sede de 2026 expresa lo siguiente: “El proceso de seleccionar el anfitrión o anfitriones de la primera Copa Mundial con 48 selecciones no debe estar abierto a una onza de duda. Es la responsabilidad de FIFA hacia el fútbol mundial el conducir este procedimiento de licitación y selección de una forma ética, transparente, imparcial y objetiva”.
El esfuerzo para preservar la trasparencia llevó a la FIFA a publicar guías del criterio con que las propuestas serían juzgadas.
Se señalaron dos categorías generales, infraestructura y elementos comerciales para llegar a la calificación general de las propuestas.
Al final del proceso solamente dos propuestas alcanzaron la puntuación necesaria para la ronda final. Las que llegaron fueron la de Marruecos y la unidad de los tres países de América del Norte. De acuerdo a la calificación final Marruecos obtuvo 274.9 puntos de un posible 500 y la propuesta unida 402.8.
Irwin Kishner, socio en la compañía Herrick Feistein LLP que ha participado en numerosos proyectos de fútbol a nivel internacional y creó el equipo New York City FC de la MLS negociando los acuerdos financieros, de media y patrocinios del club, dijo que “entre Marruecos y la propuesta unida no había mucho que elegir. Es un negocio de entretenimiento y al final del día tienes que demostrar donde está el valor del espectáculo”.
En EEUU, que organizó el mundial por última vez en 1994 y cuya afición está creciendo desde entonces, presenta una oportunidad única para vender entradas a una clientela con buen poder adquisitivo y hacerlo en un lugar donde la mayoría de la infraestructura requerida para el evento de un solo deporte más grande del mundo está ya hecha.
Sigue diciendo Kirsner “Tú necesitas hoteles, restaurants, servicios, seguridad, transporte y los escenarios deportivos que obviamente EE UU, Méjico y Canadá ya tienen. Tú también necesitas aeropuertos que puedan manejar el flujo de visitantes sin que cause un caos”.
La próxima Copa Mundial será la más grande de la historia con el número de selecciones nacionales expandiéndose a 48 equipos.
Todas las ciudades sedes de la propuesta norteamericana todavía no se han determinado pero la licitación incluye una lista de 23 ciudades correspondiendo 3 a Méjico y Canadá y 17 a EE UU.
Termina Kirsner diciendo “La última vez que tuvimos la Copa Mundial aquí hubo un marcado aumento de interés por el fútbol, lo cual realmente benefició a Mayor League Soccer, nuestro sistema universitario y nuestro sistema juvenil. Espero que tengamos aquí un equipo fuerte para ese evento que incremente aún más el interés por el fútbol en EE UU.
El peligro de un béisbol más rápido para complacer a los "millennials"
A comienzos del año 2018 Susan Jacoby publicó un libro titulado en inglés Why Baseball Matters? ( ¿Porque el béisbol importa?) donde analiza el presente y el futuro de este deporte que ya en 1856 se le llamó el “pasatiempo nacional”.
La autora hizo un gran número de entrevistas a personas en los distintos campos que tienen que ver con el béisbol, especialmente el de Grandes Ligas. Aparte de las personas vinculadas al béisbol, entrevistó a varios jóvenes, de los que por su edad llaman milenios, y que tienen otra óptica cuando se trata de un deporte que para su mente habituada al mundo digital instantáneo se les antoja muy lento.
Para los milenios el evento que para los conocedores de béisbol es el la experiencia más excitante del deporte, un no hits no run, resulta tremendamente aburrido.
Las encuestas que se hacen año a año en las últimas décadas nos muestran que el béisbol tiene la base de fanáticos de mayor promedio de edad de ningún deporte.
La edad promedio del aficionado de béisbol subió de 52 años en 2000 a 57 años en 2016. En cambio el promedio de edad para los aficionados al basquetbol de la NBA es 42 años.
Evidentemente de seguir esa tendencia cada día el deporte tendrá menos personas interesadas en el mismo y la tendencia, desde ese punto de vista, es el camino a la eventual extinción.
Por otra parte, el béisbol es un negocio floreciente y protegido por las leyes contra competencia y con una “patente de corso” legal que lo protege de la acusación anti monopolio. Sus ganancias anuales sobrepasan los $10 billones y esa tendencia, al igual que la de la edad de sus simpatizantes, sigue creciendo.
El comisionado de béisbol de Grandes Ligas, Robert Manfred, cuyo trabajo es representar los intereses de los dueños de equipos, está en una cruzada para hacer que el béisbol sea más apetecible a los potenciales aficionados de nuevas generaciones y detener la tendencia decreciente de la afición.
Hay una opinión extendida, aunque para nada probada, que la razón de que a los jóvenes no les sea atractivo el pasatiempo es porque los juegos son muy largos y Manfred ha emprendido una campaña para reducir la duración de los juegos que en mi opinión está mermando la esencia del béisbol.
Por ejemplo, limitar el tiempo que tiene el lanzador para hacer un lanzamiento elimina el factor psicológico de la batalla entre lanzador y bateador que es parte integral del béisbol. Quien diga que eso no importa y que hay que acelerar el juego es porque no entiende realmente el deporte.
Cada persona tiene un deporte favorito, pregúntele a la persona que emite esa opinión y verá que su deporte preferido es uno en que “no sea tan complicado” como el béisbol y que tenga un reloj que determine cuando se termina el partido. Algo simple para su mente.
El ajedrez es un deporte de minorías (hay opiniones de que si es o no un deporte pero el Comité Olímpico Internacional está considerando incluirlo en su programa de juegos) y no hay nada más lento que el ajedrez. Pudiéramos decir “vamos a hacerlo más rápido para que los jóvenes jueguen más ajedrez”. ¿Creen que tendrían más aficionados de ajedrez? No, tendríamos más jugadores de damas o damas chinas.
Con todos los cambios que ha implementado Manfred con miras a acelerar el juego se calcula que se ha acortado unos 8 minutos.
¿Creen Uds. que esos 8 minutos menos han atraído a los parques a algunos de los jóvenes renuentes?
Sin embargo afecta a la audiencia que si sigue el béisbol, que mantiene su estatus económico y que es realmente la única fuente de incremento de la afición joven. Esa audiencia leal está formada por los que realmente conocemos el béisbol y somos los que podemos predicar el evangelio beisbolístico que reclute la nueva generación.
Al que no entienda el béisbol a cabalidad le da lo mismo que el partido dure 2 horas y media o tres horas. Generalmente se está acostumbrado a ver un equipo anotar en los primeros minutos de un partido de básquet y en el béisbol son una minoría de innings en los que se anota.
Unos minutos menos no le cambiará su gusto pero sigan haciendo cambios y el béisbol dejará de ser béisbol y si se extinguirá.