El primer aniversario de Miguel Díaz-Canel en el poder coincide con un incremento sustancial de la emigración de cubanos en los últimos tres meses, sobre todo en la imparable travesía irregular por Centroamérica en busca de la ruta que los lleve hacia la frontera entre México y los Estados Unidos.
Desde el pasado primero de octubre, cuando comenzó el presente año fiscal hasta el 1 de abril, se han entregado a las autoridades migratorias de la frontera sur de EEUU un total de 8,371 cubanos, de acuerdo a cifras de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés).
En los primeros meses de 2019 han llegado a los puntos de frontera 4635 cubanos (1282 en enero, 1271 en febrero y 2,082 casos en marzo), siendo El Paso y Laredo los puestos más concurridos para solicitar asilo.
Mientras que México, en cumplimiento con los compromisos contraídos con La Habana, ha deportado a cientos de cubanos en las últimas dos semanas, otros centenares insisten en desafiar los peligros del tapón del Darién, área selvática que funciona como barrera natural entre Colombia y Panamá, y que huele a muerte.
Es que el gobierno de Panamá ha restringido el ingreso irregular por su frontera con Colombia.
Para continuar camino, quienes buscan concretar el sueño deben entonces ingresar a una selva que tiene fama de tragar humanos.
Familias enteras, menores de apenas meses de nacidos, en fin, en caravanas, se internan en la jungla dotados de pequeñas casas de campaña, con escasas pertenencias, pero con el alma rebozada de buen ánimo.
Acampan a la intemperie y de fondo, los sonidos del inhóspito Darién que el humano no está acostumbrado a escuchar.
En caravana desde Chiapas
Los propios migrantes calculan que por Tapachula, estado mexicano de Chiapas, en los primeros tres meses del año han pasado más de 7 mil cubanos.
enis Hernández, un cubano que militó en Cuba en el opositor Frente Antitotalitario, que lidera Guillermo Fariñas, realizó una huelga de hambre de más de 7 días en la explanada exterior de la Estación Migratoria Siglo 21, en demanda del oficio de salida requerido por las autoridades para transitar por el territorio de México.
Dolencias que aparecieron como consecuencia del ayuno lo obligaron desistir. Las autoridades, según dijo a Radio Televisión Martí, “ni se aparecieron por ahí”.
Cabe mencionar, que en semana santa, autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías federales frustraron el viacrucis cubano que se organizó en Tapachula con la intención de viajar a al norte de México.
Los más de 300 isleños viajaban en 5 ómnibus que alquilaron para el viaje, sin embargo, al llegar al Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo Huixtla, los agentes cerraron el paso.
Según medios mexicanos, un elemento del INM, identificado como Octavio Vázquez, les ofreció legalizar su estancia, para lo que tendrían que ser trasladados a la Estación Migratoria Siglo XXI, pero los extranjeros no aceptaron.
Según reportó Diario del Sur, Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, expresó que mientras el gobierno federal promueve la migración, los agentes del INM y la Policía Federal buscan detenerlos.
Agregó que migrantes cubanos que contaban con amparos y Números de Trámites Únicos (NUT) fueron deportados, por lo que afirmó que "nunca en la historia de México había tanta represión a la migración, obedeciendo a Donald Trump".
En el abanico informativo sobre migración de los días más recientes también se reportan varias operativos de rescate de la Guardia Costera de EEUU de cubanos que siguen intentando llegar por la vía marítima.
Así van pasando cuenta los cubanos al primer año de Díaz-Canel.
Se la juegan en la selva, en el mar, y luego en la frontera donde se encaran a la rigurosidad de los jueces de migración que cada vez piden más pruebas para dictar asilo político.
Así y todo, son pocos los que dicen que prefieren regresar a un país gobernado de manera ineficiente, aunque por primera vez, por un civil.