Mailén Díaz Almaguer, la única superviviente del accidente de aviación ocurrido en La Habana el 18 de mayo de 2018, en el cual fallecieron 112 personas, denunció a través de una directa en su cuenta de Facebook las difíciles circunstancias que enfrenta durante el largo proceso de recuperación.
Tras pasar tres años internada en el Centro de Regeneración Neurológica, y del desesperado esfuerzo del personal médico por salvarle la vida, la joven sobreviviente del desastre señala la paradoja de que pueda morir de una simple infección urinaria por no tener los guantes y el lubricante que necesita para aplicarse la sonda intermitente cada cuatro horas con el propósito de evacuar la orina.
“No hay guantes ni lubricante en todo el país”, se queja la muchacha, afectada por una lesión medular que le impide realizar ciertas funciones vitales por sí misma.
El medicamento que debe ingerir cada noche para ayudar a sus riñones a eliminar líquido, tampoco se encuentra en toda la isla, con lo que aumenta el riesgo de contraer una sepsis urinaria que podría desembocar en un desenlace fatal.
Díaz Almaguer explica, además, que al ver a otras personas con problemas parecidos a los de ella denunciarlos a través de las redes sociales, decidió hacer lo mismo, por sentirse cansada de hacer llamadas telefónicas y escribir cartas a las autoridades planteando su situación y que no haya una sola respuesta positiva.
Su esposo, Mario Jesús Rodríguez, también intervino en la directa, acusando al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel de ser “un hipócrita”, por enviarle postales de felicitación a Díaz Almaguer dos veces al año y, sin embargo, no ser capaz de recibirla en persona para darle la oportunidad de plantearle las serias dificultades que enfrenta.
La intervención de la joven pareja desató una oleada de comentarios entre sus seguidores en Facebook que van desde brindarle la ayuda que necesita hasta apuntar a los responsables de su situación.
La usuaria Daysi Socias comentó “¡Qué barbaridad! ¡Esa niña tan bella está pasando por todo eso por una negligencia de ese gobierno corrupto que ni siquiera se hace responsable de ella!”
“Tristemente, la preocupación entre comillas que tenían por ella es sobre todo por política, no porque realmente les interese la salud de Mailén”, escribió Lidia Echevarría.
En el momento del desastre aéreo, Mailén Díaz Almaguer contaba sólo con 19 años de edad, era estudiante de enfermería y al empezar el proceso de recuperación decidió estudiar la carrera de psicología a “distancia”. La joven dice, abiertamente, que no le debe nada al régimen cubano, ni el techo bajo el que vive ni ninguna otra cosa.
Un informe final de las autoridades cubanas atribuyó las causas del dramático accidente que se cobrara 112 vidas a "una cadena de fallas humanas", aunque coexisten varias versiones contradictorias en reportes previos realizados por Cubana de Aviación, bajo cuya insignia volaba la aeronave y Global Air, aerolínea mexicana propietaria del avión.
Anteriores denuncias del personal que había tripulado la nave hablan de fallas en los motores, en los radares y malas condiciones en general que hacían poco recomendable su utilización en el transporte de pasajeros.