El Informe sobre Tráfico de Personas 2013, presentado el miércoles por el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, mantuvo a Cuba por octavo año consecutivo en su Nivel 3, que incluye a los países que no hacen ningún esfuerzo significativo para cumplir con los estándares mínimos de cumplimiento establecidos por la Ley de Protección de Víctimas de la Trata, una legislación estadounidense del año 2000 que prescribe la prevención y persecución de la trata de personas.
El gobierno de los Estados Unidos considera que el tráfico de personas es una especie de esclavitud moderna que afecta a decenas de millones de personas en todo el orbe.
Los países comprendidos en el Nivel 3 del documento son: Argelia, la República Centroafricana, China, Congo, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Guinea-Bissau, Irán, Corea del Norte, Kuwait, Libia, Mauritania, Papua-Nueva Guinea, Rusia, Arabia Saudita, Sudán, Siria, Uzbekistán, Yemen y Zimbabwe.
En su apartado sobre Cuba (pp. 144-145) el informe señala que se trata de un país de origen de adultos y niños víctimas de tráfico sexual o trabajos forzados.
La prostitución infantil y el turismo sexual con niños habrían ocurrido dentro de Cuba, indica el documento. Otros ciudadanos cubanos han sido obligados a ejercer la prostitución fuera del país.
Puntualiza el texto que ha habido denuncias de trabajos forzados, en particular en las misiones de trabajo enviadas al exterior. Algunos cubanos que prestan servicios en el extranjero han dicho que ese compromiso es de carácter voluntario y es bien remunerado. Otros, sin embargo, aseguraron que las autoridades cubanas han retenido sus pasaportes y restringido sus movimientos.
El Informe 2013 afirma que el gobierno de Cuba sigue sin cumplir plenamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico humano, y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo. No respondió a las solicitudes de datos sobre procesos de tráfico sexual o laboral, en materia de protección a víctimas específicas de esa trata, o acerca de las actividades de prevención llevadas a cabo durante el período de referencia.
El documento toma nota de que el Gobierno de Cuba sí ha tomado medidas para compartir información acerca de su enfoque general sobre la protección de los niños y jóvenes, y ha mostrado su disposición a cooperar con otro gobierno en una investigación sobre turismo sexual durante el período de referencia [probablemente se refiere al caso de un pedófilo canadiense involucrado en prostitución infantil en Cuba].
Con respecto al procesamiento judicial de los ofensores, el informe de la cancillería estadounidense señala que el gobierno cubano niega la existencia en ese país de tráfico sexual de niños u otras formas de explotación infantil.
Agrega que aunque Cuba parece prohibir la mayoría de las formas de trata de personas a través de disposiciones de su Código Penal, la aplicación de esas disposiciones no pudo ser verificada, y la prostitución de niños mayores de 16 años no está prohibida, lo cual deja a estos menores particularmente vulnerables a la trata con fines sexuales.
La Habana tampoco ha facilitado datos oficiales durante el período del reporte en relación con las investigaciones, enjuiciamientos y condenas a los traficantes en Cuba, incluidos funcionarios cómplices de la trata de personas.
El gobierno cubano rechazó ayer mismo su inclusión en el informe estadounidense, alegando que "Estados Unidos no tiene moral alguna para singularizar a Cuba cuando el propio gobierno norteamericano se ha visto obligado a admitir que es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños, estadounidenses y extranjeros, sujetos a trabajo forzado, esclavitud, servidumbre y tráfico sexual".
WASHINGTON SE AUTOCRITICA
En el apartado referente a su propio país (pp.381-387), el Departamento de Estado reconoce que "Estados Unidos es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños -tanto ciudadanos estadonidenses como nacionales extranjeros-- sometidos a trabajo forzado, servidumbre por deudas, servidumbre involuntaria, y tráfico sexual".
Agrega que "la trata puede ocurrir en muchas industrias o mercados legales e ilegales, incluyendo prostitución callejera, servicios hoteleros, hostelería, la agricultura, la industria manufacturera, servicios de limpieza, construcción, salud y cuidado de ancianos, y servicio doméstico".
El texto detalla no obstante las numerosas medidas de persecución y procesamiento judicial a los traficantes, protección a las víctimas y prevención de la trata por las que se incluye a la patria de Lincoln en el Nivel 1 de la clasificación por países. Estados Unidos comenzó a figurar en su reporte anual sobre el tráfico humano en 2010.
El gobierno de los Estados Unidos considera que el tráfico de personas es una especie de esclavitud moderna que afecta a decenas de millones de personas en todo el orbe.
Los países comprendidos en el Nivel 3 del documento son: Argelia, la República Centroafricana, China, Congo, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Guinea-Bissau, Irán, Corea del Norte, Kuwait, Libia, Mauritania, Papua-Nueva Guinea, Rusia, Arabia Saudita, Sudán, Siria, Uzbekistán, Yemen y Zimbabwe.
En su apartado sobre Cuba (pp. 144-145) el informe señala que se trata de un país de origen de adultos y niños víctimas de tráfico sexual o trabajos forzados.
La prostitución infantil y el turismo sexual con niños habrían ocurrido dentro de Cuba, indica el documento. Otros ciudadanos cubanos han sido obligados a ejercer la prostitución fuera del país.
Puntualiza el texto que ha habido denuncias de trabajos forzados, en particular en las misiones de trabajo enviadas al exterior. Algunos cubanos que prestan servicios en el extranjero han dicho que ese compromiso es de carácter voluntario y es bien remunerado. Otros, sin embargo, aseguraron que las autoridades cubanas han retenido sus pasaportes y restringido sus movimientos.
El Informe 2013 afirma que el gobierno de Cuba sigue sin cumplir plenamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico humano, y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo. No respondió a las solicitudes de datos sobre procesos de tráfico sexual o laboral, en materia de protección a víctimas específicas de esa trata, o acerca de las actividades de prevención llevadas a cabo durante el período de referencia.
El documento toma nota de que el Gobierno de Cuba sí ha tomado medidas para compartir información acerca de su enfoque general sobre la protección de los niños y jóvenes, y ha mostrado su disposición a cooperar con otro gobierno en una investigación sobre turismo sexual durante el período de referencia [probablemente se refiere al caso de un pedófilo canadiense involucrado en prostitución infantil en Cuba].
Con respecto al procesamiento judicial de los ofensores, el informe de la cancillería estadounidense señala que el gobierno cubano niega la existencia en ese país de tráfico sexual de niños u otras formas de explotación infantil.
Agrega que aunque Cuba parece prohibir la mayoría de las formas de trata de personas a través de disposiciones de su Código Penal, la aplicación de esas disposiciones no pudo ser verificada, y la prostitución de niños mayores de 16 años no está prohibida, lo cual deja a estos menores particularmente vulnerables a la trata con fines sexuales.
La Habana tampoco ha facilitado datos oficiales durante el período del reporte en relación con las investigaciones, enjuiciamientos y condenas a los traficantes en Cuba, incluidos funcionarios cómplices de la trata de personas.
El gobierno cubano rechazó ayer mismo su inclusión en el informe estadounidense, alegando que "Estados Unidos no tiene moral alguna para singularizar a Cuba cuando el propio gobierno norteamericano se ha visto obligado a admitir que es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños, estadounidenses y extranjeros, sujetos a trabajo forzado, esclavitud, servidumbre y tráfico sexual".
WASHINGTON SE AUTOCRITICA
En el apartado referente a su propio país (pp.381-387), el Departamento de Estado reconoce que "Estados Unidos es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños -tanto ciudadanos estadonidenses como nacionales extranjeros-- sometidos a trabajo forzado, servidumbre por deudas, servidumbre involuntaria, y tráfico sexual".
Agrega que "la trata puede ocurrir en muchas industrias o mercados legales e ilegales, incluyendo prostitución callejera, servicios hoteleros, hostelería, la agricultura, la industria manufacturera, servicios de limpieza, construcción, salud y cuidado de ancianos, y servicio doméstico".
El texto detalla no obstante las numerosas medidas de persecución y procesamiento judicial a los traficantes, protección a las víctimas y prevención de la trata por las que se incluye a la patria de Lincoln en el Nivel 1 de la clasificación por países. Estados Unidos comenzó a figurar en su reporte anual sobre el tráfico humano en 2010.