En las últimas semanas, veintenas de personas en varios municipios de la provincia cubana de Matanzas han sido internadas en instalaciones de salud o enviadas en cuarentena a sus hogares, tras ser tratadas por diarreas y otros síntomas característicos del cólera.
Activistas opositores y periodistas independientes dijeron a martinoticias que el brote está causando estragos en al menos cinco municipios del territorio: Cárdenas, Unión de Reyes, Jovellanos, Pedro Betancourt y Martí.
El periodista independiente Oscar Sánchez Madan refirió que dos médicos que pidieron el anonimato, incluido un especialista en gastroenterología, le aseguraron que aunque tienen instrucciones de no decirlo a la población, y ciertos casos se deben a otros agentes patógenos, una parte de los enfermos tienen cólera.
Los galenos ejercen en Cárdenas, donde residen muchas personas que trabajan en el cercano polo turístico de Varadero. Según Sánchez Madan, pese al secretismo con que se está tratando el asunto, en la Ciudad Bandera se están tomando medidas sanitarias que ya se han visto en otras partes del país donde se detectaron casos de cólera desde la aparición del brote original en Manzanillo a mediados de 2012.
El delegado en Cárdenas de la Unión Patriótica de Cuba, Eduardo Marcos Pacheco Ortiz, describió un ambiente de nerviosismo entre la población, que procura no comer nada en la calle. Aseguró que aunque las autoridades locales se abstienen de mencionar la palabra cólera, todo el mundo sabe de qué se trata por las medidas que están tomando, como hacer que la gente se lave las manos y meta los zapatos en agua clorada a la entrada de los lugares públicos, intensificar la reparación de los salideros de albañales, etc.
En varias de las localidades afectadas han cerrado cafeterías y prohibido a los cuentapropistas la venta de refrescos.
Pacheco calcula en una treintena la cantidad de casos en Cárdenas, situada a unos 25 kilómetros de Varadero. Los que llegan en peores condiciones al hospital local “Julio Aristegui Villamil” se quedan en una sala habilitada para los casos más graves, y los demás son enviados a sus casas en cuarentena.
El activista cita una familia compuesta por seis miembros que reside en Suberville entre Calzada y Velázquez. Ninguno de ellos, ni siquiera los asintomáticos, incluida una niña en edad escolar, tiene permitido salir a la calle.
Desde Pedro Betancourt Caridad González, esposa del líder del Movimiento Acción Alternativa Juan Francisco Sigler Amaya, reportó que el jueves muchísimas personas acudieron al policlínico local con diarreas. Les recomendaron hervir el agua de beber o añadirle gotas de hipoclorito, mantener las casas ventiladas, desinfectar con cloro pisos e inodoros, lavarse bien las manos, hervir la ropa de cama, etc.
González dijo que similares medidas está aconsejando la radioemisora provincial Radio 26, aunque sólo se habla de prevenir contra posibles infecciones gastrointestinales no determinadas.
Edel Vizgranda, periodista del mismo movimiento Acción Alternativa, señaló que la semana pasada los trabajadores de Servicios Comunales (incluye la recogida de basura) de Pedro Betancourt fueron trasladados a Jovellanos, a escasos 16 kilómetros, un indicio de que el brote pudo haber comenzado antes en esa cercana población.
Después de un siglo sin casos en Cuba, desde la aparición del cólera en Manzanillo el año pasado --presuntamente importado de Haití por trabajadores de una brigada médica cubana-- la enfermedad no ha podido ser erradicada y se han reportado casos en todas las provincias del país menos Sancti Spiritus y la Isla de la Juventud.