Las presiones económicas y financieras de Estados Unidos y la comunidad internacional contra Rusia por la invasión a Ucrania entraron en una nueva fase el viernes cuando el presidente Joe Biden anunció que quiere poner fin al comercio con Moscú, por lo que revocó su estatus de "nación más favorecida" .
“Será más difícil para Rusia hacer negocios con Estados Unidos y hacerlo al unísono con otras naciones para representar la mitad de la economía mundial”, dijo Biden al dar a conocer su proyecto.
El anuncio enrumba desde una creciente presión bipartidista en Washington, y la Casa Blanca espera que en los próximos días otros países tomen medidas similares.
La revocación del estatus comercial de "nación más favorecida" de Rusia permite a EE. UU. y sus aliados comenzar el proceso de aumento de aranceles sobre muchos productos rusos, debilitando aún más la economía de esa nación, que el Fondo Monetario Internacional predice que se deslizará hacia una "profunda recesión" este año.
Cada país debe cambiar el estatus comercial de Rusia de acuerdo con sus propios procedimientos nacionales, dijeron los funcionarios estadounidenses. En EE. UU., la medida requiere una ley del Congreso, algo que ya cuenta con el beneplácito de legisladores demócratas y republicanos.
Más tarde el mismo viernes, en un discurso ante el caucus demócrata en Filadelfia, al hablar sobre el cada vez más creciente paquete de sanciones a Rusia por invadir a Ucrania, Biden afirmó: “Se encontrarán en una posición en la que se ahogarán de una manera que excederá con creces cualquier cosa que hayamos hecho”.
Estados Unidos y otros aliados impusieron previamente una serie de sanciones y restricciones bancarias y de exportación sin precedentes, diseñadas para presionar a Rusia para que ponga fin a su campaña en Ucrania.
Veto a la importación de alcohol, mariscos y diamantes
Las sanciones anteriores de Estados Unidos contra las importaciones de petróleo, gas y carbón rusos cortaron alrededor del 60% de las importaciones estadounidenses del país y las nuevas prohibiciones a la importación anunciadas el viernes suman apenas unos 1.000 millones de dólares en ingresos, según cifras de la Casa Blanca.
Rusia suministró menos del 1% de las importaciones estadounidenses de vodka en diciembre, según el Consejo de Bebidas Alcohólicas de Estados Unidos, y menos del 2% de las importaciones de Estados Unidos de pescado y marisco por volumen, según estadísticas federales.
Putin ha indicado que Rusia podrá salir adelante a pesar de las sanciones occidentales. El presidente ruso citó específicamente a la antigua Unión Soviética como prueba del valor de la nación, aunque ese estado comunista se derrumbó en 1991.
“La Unión Soviética vivió todo el tiempo bajo las condiciones de las sanciones; se desarrolló y logró éxitos colosales”, dijo Putin, según un texto del Kremlin de una reunión del viernes.