Residentes de algunas zonas de la capital cubana salieron el jueves a la calle a protestar pacíficamente después de varios días sin servicio eléctrico y sin agua potable en sus hogares.
La activista Juana María Santos reside en calle I en el reparto Siboney, San Francisco de Paula, en San Miguel del Padrón, La Habana, según dijo a Radio Martí, ella y su esposo fueron golpeados por fuerzas policiales que se personaron en el lugar.
“Era una protesta pacífica y la policía empezó, junto con la Seguridad, a agredir a todo el mundo; a mi esposo le dieron por el pie, a mi nuero le dieron en otro pie y a mí me dieron una pedrada por la espalda. Empezaron a darle ‘tonfazos’ a todo el mundo”, relató.
En la protesta del reparto Siboney, la gente salió a la calle casi en su totalidad, comenzó sobre las 9 de la noche y se extendió hasta la 4 de la madrugada, indicó Santos.
“Tres días sin electricidad y seis días sin agua. Salí con una cazuela, mi esposo, mi hija, mi nuero, todo el mundo con cazuelas para la calle.
Primero cerramos la calle aquí también con palos así, a lo largo, para que no pasaran carros ni para allá ni para acá”, explicó.
En horas de la madrugada fue restablecida la electricidad en el reparto Siboney y, además, les trajeron una pipa con agua potable, nos comentó la activista, quien espera represalias por parte del régimen.
“Bueno, yo sé que al final me van a llevar para los calabozos y todas esas cosas, a mí y a mi esposo y mi esposo está de (libertad) condicional", confesó.
Precisamente. el opositor Kessel Rodríguez, esposo de Juana, señaló a Radio Martí que durante las protestas en el reparto Siboney varias personas fueron arrestadas en un momento en que no tenían conexión a internet en sus teléfonos celulares.
“Hombres, mujeres se llevaron detenidas también, en unos camiones, porque había muchos policías y de la Seguridad del Estado. Yo trataba de llamar por teléfono para que supieran la situación por la que estábamos pasando, pero todas las conexiones las quitaron”, explicó Rodríguez.
También en San Miguel del Padrón, pero esta vez en el reparto Diezmero, en el asentamiento numero 2, residentes salieron a expresar su descontento por los días que llevaban en total apagón en un momento en que sus alimentos comenzaban a echarse a perder, afirmó la activista Xiomara Benavides.
“El pueblo tocando campanas, todo el mundo tocando los calderos”, dijo la mujer y aseguró que en ese barrio los policías llegaban, pero de la misma manera se retiraban del lugar.
“Ellos porque no estaban para eso, aparte, es que era un pueblo”, expresó, refiriéndose a la cantidad de personas que salieron a protestar.
Benavides también nos reportó el corte de la Internet en sus teléfonos celulares durante los incidentes en San Miguel del Padrón.
Por otra parte, Saima Lama, residente de Cárdenas, Matanzas, denunció a Radio Martí la militarización de la ciudad debido a varias protestas y toques de calderos por la falta de electricidad la cual causa, entre varias complicaciones, que se pudran los alimentos por falta de refrigeración.
"La fueron poniendo por zona (la luz), por pedacitos y luego la quitaron en algunas zonas, hubo protestas grandes, pero salió mucha policía tratando de intimidar al pueblo por todo Cárdenas. Camiones y patrullas por donde quiera intimidando para fregar las protestas, eso fue el paseo intimidatorio", explicó Lama.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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