El contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel en Cuba, se declaró en huelga de hambre por el tratamiento que ha recibido de La Habana y Washington, dijo el martes su abogado, Scott Gilbert, quien criticó además al Gobierno de Estados Unidos por poner en peligro la vida de Alan Gross con el lanzamiento de un servicio secreto de "Twitter cubano" tras su arresto en el 2009.
Gross, de 64 años, era un subcontratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés) que fue detenido en su quinto viaje a Cuba, señala la agencia Reuters. Un tribunal en Cuba lo condenó en marzo del 2011 a 15 años de prisión. "Comencé el ayuno el 3 de abril en protesta por el trato al que estoy sometido por los gobiernos de Cuba y Estados Unidos", dijo Gross en un comunicado.
"Estoy ayunando para objetar las falsedades, engaños y la inacción de ambos gobiernos, no sólo en relación a su responsabilidad compartida por mi detención arbitraria, sino también por la falta de cualquier esfuerzo razonable o válido para resolver esta vergonzosa experiencia penosa", agregó. Gross reiteró también su petición al presidente Barack Obama para que se involucre personalmente en los esfuerzos para lograr su liberación.
El contratista estadounidense perdió 50 kilos de peso en la cárcel antes de iniciar su huelga de hambre, según un comunicado difundido por su abogado, Scott Gilbert. Gross está confinado 23 horas al día en una pequeña celda que comparte con otros dos presos. Las luces permanecen encendidas todo el día.
"He estado suplicando a nuestro Gobierno por más de cuatro años para traer a Alan a casa", dijo Judy Gross, su esposa, en el comunicado. "Estoy muy preocupada por la salud de Alan y no creo que pueda sobrevivir mucho más de esto".
Las autoridades en la Isla han expresado su interés en canjear a Gross por tres espías cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 bajo cargos de espiar a grupos de exiliados y entidades militares en el sur de la Florida. Estados Unidos ha rechazado la idea de un intercambio de prisioneros, en especial en el caso de uno de los cubanos que cumple una doble cadena perpetua. El agente fue condenado por conspiración para cometer asesinato por su rol en el derribo de dos avionetas civiles estadounidenses en 1996, en el que murieron cuatro activistas anticastristas.
En relación con el proyecto de comunicaciones ZunZuneo, que auspiciara USAID, el abogado de Alan Gross declaró que "una vez que Alan fue arrestado, es chocante que USAID pusiera aún más en peligro su seguridad ejecutando una operación encubierta en Cuba". "USAID tomó una decisión absurdamente mala tras otra", dijo. "Ejecutar este programa es contrario a todo lo que nos han dicho los representantes de alto nivel de la administración de Obama acerca de las actividades de la USAID en Cuba", agregó.
Gross, de 64 años, era un subcontratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés) que fue detenido en su quinto viaje a Cuba, señala la agencia Reuters. Un tribunal en Cuba lo condenó en marzo del 2011 a 15 años de prisión. "Comencé el ayuno el 3 de abril en protesta por el trato al que estoy sometido por los gobiernos de Cuba y Estados Unidos", dijo Gross en un comunicado.
"Estoy ayunando para objetar las falsedades, engaños y la inacción de ambos gobiernos, no sólo en relación a su responsabilidad compartida por mi detención arbitraria, sino también por la falta de cualquier esfuerzo razonable o válido para resolver esta vergonzosa experiencia penosa", agregó. Gross reiteró también su petición al presidente Barack Obama para que se involucre personalmente en los esfuerzos para lograr su liberación.
El contratista estadounidense perdió 50 kilos de peso en la cárcel antes de iniciar su huelga de hambre, según un comunicado difundido por su abogado, Scott Gilbert. Gross está confinado 23 horas al día en una pequeña celda que comparte con otros dos presos. Las luces permanecen encendidas todo el día.
"He estado suplicando a nuestro Gobierno por más de cuatro años para traer a Alan a casa", dijo Judy Gross, su esposa, en el comunicado. "Estoy muy preocupada por la salud de Alan y no creo que pueda sobrevivir mucho más de esto".
Las autoridades en la Isla han expresado su interés en canjear a Gross por tres espías cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 bajo cargos de espiar a grupos de exiliados y entidades militares en el sur de la Florida. Estados Unidos ha rechazado la idea de un intercambio de prisioneros, en especial en el caso de uno de los cubanos que cumple una doble cadena perpetua. El agente fue condenado por conspiración para cometer asesinato por su rol en el derribo de dos avionetas civiles estadounidenses en 1996, en el que murieron cuatro activistas anticastristas.
En relación con el proyecto de comunicaciones ZunZuneo, que auspiciara USAID, el abogado de Alan Gross declaró que "una vez que Alan fue arrestado, es chocante que USAID pusiera aún más en peligro su seguridad ejecutando una operación encubierta en Cuba". "USAID tomó una decisión absurdamente mala tras otra", dijo. "Ejecutar este programa es contrario a todo lo que nos han dicho los representantes de alto nivel de la administración de Obama acerca de las actividades de la USAID en Cuba", agregó.