Jorge Emilio Pérez (foto Interpol) y el reparto Santa Fe en Ciudad Habana donde viviría
Ubican en Cuba a fugitivos de la justicia de EEUU que estafaron al Medicare
Por lo menos dos viven en la zona congelada de Santa Fe, donde se requiere un permiso especial. ¿Conexión Perugorría?
Las autoridades cubanas siempre han defendido como una forma de asilo político el amparo que han brindado durante décadas a miembros de organizaciones radicales estadounidenses como los Panteras Negras que son buscados por la justicia de EEUU por cometer actos de piratería y otros crímenes.
Entre estos desmanes se destacan el asesinato en mayo de 1973 de un patrullero estatal en el Turnpike de Nueva Jersey (Asata Shakur) o el robo en septiembre de 1983 de 7 millones de dólares para la organización Macheteros, en una sucursal neoyorquina del banco Wells Fargo (Víctor Gerena).
El refugio que ofreció La Habana en 1978 al financiero Robert Vesco, buscado en EEUU por defraudar a inversionistas 224 millones de dólares, parecía la excepción de la regla, por tratarse de un delincuente netamente común.
Pero desde la primera década del siglo XXI las autoridades estadounidenses han estado siguiendo el rastro hasta la isla, a cubanos que emigraron a EEUU y luego defraudaron al programa federal de seguro médico Medicare cientos de miles de dólares que en conjunto sumaron decenas de millones. Mediante enrevesadas transacciones, esos fondos fueron a parar al sistema bancario cubano.
En octubre del 2012 fiscales federales en Miami presentaron cargos contra el cubano Jorge Emilio Pérez, fundador de la compañía de envío de dinero Caribbean Transfers, a través de la cual fueron a parar al a los bancos cubanos 30 millones de dólares robados al programa Medicare en el sur de la Florida. Pérez se encontraba fugitivo.
Las autoridades federales dijeron entonces que no tenían evidencias de que el gobierno de Cuba estuviera involucrado en ese esquema delictivo.
Ahora el investigador Luis Domínguez, que administra el blog Cuba al Descubierto, afirma conocer el paradero de Pérez: está en Cuba con su esposa, y vive en Santa Fe, a unas cuatro cuadras del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, en una zona congelada donde para vivir se requiere un permiso especial.
Extraña constelación
En su blog, Domínguez ha publicado esa información, y muchos otros detalles, sobre Pérez:
Jorge Emilio Pérez de Morales (Foto Interpol)
“Jorge Emilio nació en Cuba el 6 de Julio del año 1964, vive en Santa Fe, municipio habanero, muy cerca de uno de los comandantes de la Revolución Cubana, Ramiro Valdés Menéndez, a 484 metros de este pobre comandante. Jorge vive ahí con su mujer Zuzel Monne Díaz, ingeniera en Telecomunicaciones y escritora".
"Jorge Emilio Pérez de Morales Sante se hizo ciudadano dominicano y tiene pasaporte de ese país con el número B027588. Se estableció ahí con su pareja a mediados del año 2011, y aunque muchos dicen que está en la República Dominicana, nuestras fuentes nos dicen que vive en 5ta Avenida, # 26606, entre 266 y 268, Santa Fe, Ciudad Habana. Ahí donde Jorge Emilio vive es un área congelada, y tienes que ser aprobado para vivir en esa zona”.
También afirma el bloguero, y lo respalda con la copia de una ficha disponible en Internet, que Jorge Emilio, junto a su esposa y el actor y productor cubano Jorge Perugorria, tienen una compañía fílmica registrada en España, Santa Fe Pictures SL.
La película Amor Crónico, dirigida por Perugorría y realizada durante la gira por Cuba de la cantante cubana, residente en New York, Cucu Diamantes, fue producida "en asociación con Santa Fe Pictures", según se dice en el blog oficial del famoso actor de Fresa y Chocolate,
Según un mapa marcado de Google Earth que publica la bitácora, Perugorría vive en el 26614 de la misma cuadra donde residen Pérez y Monne. Otro mapa muestra la residencia de Ramiro Valdés, en el 26202 de 5ta. Avenida.
Relativamente cerca, pero en Primera entre 286 y 288, una dirección también perteneciente a Santa Fe, vive según Domínguez otro prófugo de la justicia estadounidense: Ángel Ricardo Mendoza Bartelemy:
“Buscado en los Estados Unidos por el robo de un camión cargado de monedas de 5 centavos por un valor de $180,000.00 del Banco de la Reserva Federal el 17 de Diciembre del 2004, se pensaba que Ángel Ricardo estaba escondido en México, pero nuestras fuentes lo ponen en La Habana desde mediados del 2006. Ángel vive en 1ra # 28618, entre 286 y 288, en Santa Fe, Ciudad Habana, su carnet de Identidad Cubano es 6212500101, por lo tanto nació el 25 de Enero del 1962, vive ahí con Jorge Luis Rojas Pérez y el hijo de este Jorge Julián Rojas Mendoza.
Domínguez ubica asimismo en Cuba --en La Habana y Camagüey respectivamente-- a otros dos naturales de la isla buscados por fraude al Medicare: Madelin Bárbara Machado Barroso y Guillermo Díaz Pérez.
Acerca de la primera dice:
“Buscada por 16 cargos de Fraude al Medicare y 5 cargos de Lavado de Dinero, es buscada desde el 2009. La información que nos llega es que, desde finales del 2005, frecuentaba el lugar donde vive hoy en día, en 27 # 204, entre L y K, Vedado, Ciudad Habana. Madelin nació en la Cuidad de La Habana el 25 de Septiembre de 1973, tiene carnet de Identidad Cubano 73092535997, por lo tanto las autoridades cubanas saben quién es y donde vive. También sabemos que su hermana Mariela vive en Miguel Pruna # 516, bajos, entre Pérez y J. Abreu, Luyanó, Ciudad Habana.
Y sobre Díaz Përez informa:
“Buscado por fraude al Medicare desde el 19 de Abril del 2007, nosotros lo tenemos viviendo en Lugareño # 306 altos, entre Martí y Hermanos Agüero, en Camagüey, vive ahí desde mediados del año 2008. Guillermo vive ahí con el documento de identidad Cubano 79052315165. Este personaje creó dos compañías en Miami, con el sólo propósito de estafar al Medicare: “R S Genuine Inc“. y “Omega Medical Supply“; y solamente en un período de 4 meses, de diciembre del 2006 a marzo del 2007, presentó reclamos falsos por $ 5,800,000.00, logrando cobrar $ 254,000.00”.
A buen recaudo... y con lo recaudado
Ya en 2008 la prensa estadounidense había informado sobre 56 fugitivos de la justicia acusados de facturar fraudulentamente 272 millones de dólares al Medicare y haber recibido del programa por lo menos 142 millones.
De los 36 fugitivos cuyos nombres las autoridades revelaron, 33 eran inmigrantes cubanos y según documentos de la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, Inmigración y los tribunales, la mitad de ellos regresó inmediatamente a Cuba tras ser acusados. Su ubicación se determinó consultando archivos de viaje, aduana, pasaportes, bancos y computadoras.
En la lista de los diez más buscados compilada por la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. han llegado a figurar hasta seis individuos de origen cubano sospechosos de fraude al Medicare, algunos de los cuales se cree se refugiaron en la isla.
En mayo del año pasado también se informóque se encontraban en Cuba cinco de 92 acusados por autoridades federales y estatales de EE.UU. en relación con un esquema de fraude que comprendía accidentes simulados y cobros espurios a las aseguradoras de autos. El dato podía confirmarse en la lista de sospechosos involucrados publicada por la Fiscalía Federal de EE.UU. en el sur de la Florida.
Entre ellos figuraban dos presuntos cabecillas: Vladimir López, de 38 años, y Lázaro Vigoa Mauri, de 45 años. Los otros tres que habían huido a la isla eran Dagoberto Milián López, de 57 años, Eduart Gonzalez, de 35, y Obelio Rodríguez, de 44 años.
En Cuba para residir permanentemente en cualquier lugar es preciso inscribirse en un Registro de Direcciones que lleva el Comité de Defensa de la Revolución de la cuadra, una entidad de vigilancia que reporta sistemáticamente esa y otras informaciones sobre los residentes a la Seguridad del Estado.
Rolando Cartaya (La Habana, 1952) periodista, traductor e investigador. Trabajó por varias décadas en Radio Martí desde 1989, donde fue periodista, editor y director y guionista de programas radiales. Actualmente labora en la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba. Fue vicepresidente en la isla del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.
