Costa Rica, uno de los países más afectados por la crisis migratoria que enfrentan las Américas se ha visto desbordada por la llegada de migrantes, un flujo que no deja de crecer y cuya solución debe ser "una responsabilidad conjunta" del continente.
"El ingreso de migrantes per cápita excede (...) los límites de la razonabilidad" que tiene la pequeña nación centroamericana para afrontar sola este fenómeno, afirmó en entrevista exclusiva con la Voz de América el canciller costarricense Arnoldo André Tinoco, quien abogó por un manejo compartido de los procesos de movilidad en la región.
Tinoco llegó a Washington para participar en la 53ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y conversó con la VOA sobre los nuevos centros de procesamiento para migrantes que su país opera en coordinación con organismos internacionales y naciones receptoras como Estados Unidos, Canadá y España.
El ministro de Exteriores también se refirió a los retos que presenta la asimilación de cientos de miles de solicitantes de asilo, y los esfuerzos que realiza su país para garantizar los derechos de los de migrantes que pasan por su territorio en busca del "sueño americano".
Voz de América: Ministro Arnoldo André Tinoco, muchísimas gracias por su tiempo y por esta entrevista para la Voz de América. Queremos iniciar esta entrevista hablando precisamente acerca de las oficinas de movilidad segura que empezaron a funcionar ya en varios países. ¿Cómo surgió la decisión de habilitar estos centros en Costa Rica?
Canciller Arnoldo André Tinoco: Muy buenos días, un gusto estar con ustedes. El tema migratorio es un tema importante para Costa Rica, forma parte de nuestros programas de política exterior. Es un tema muy relevante desde el punto de vista político, económico y demográfico. Y dentro de este tema, dentro de la Declaración de Migración de Los Ángeles y dentro de las conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos, es que se desarrolla la idea de estas oficinas de movilidad o de pre-registro para determinar si algunos grupos de poblaciones migrantes califican o no dentro de los programas de inmigración, no solo de Estados Unidos, sino también por ejemplo, de España y eventualmente Canadá.
La idea es que el interesado brinde su información personal y de su núcleo familiar para que los expertos que lo atienden determinen si califica en algunos de los programas de inmigración de estos países que he mencionado: Estados Unidos, Canadá o España, para facilitarle entonces una inmigración vía aérea a ese país de destino, en caso de calificar.
VOA: ¿Cómo van a funcionar estas oficinas y qué capacidad tienen de atención y procesamiento de las solicitudes?
Canciller: En el caso nuestro, en Costa Rica, hemos determinado que la oficina la ubicaríamos en el norte del país, hacia la frontera con Nicaragua, pero no es tan importante la ubicación física porque mucho del proceso va a ser virtual o vía computadora por un website especial. Van a ser los encargados o funcionarios internacionales de la ACNUR, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados y la OIM, la Organización Internacional de Migraciones, quienes van a atender este proceso.
VOA: ¿Quiénes pueden acudir a estas oficinas de movilidad y cuál es el tiempo de espera de procesamiento de los casos?
Canciller: En el caso de Costa Rica, para el plan piloto experimental inicial hemos definido dos poblaciones: los nicaragüenses y venezolanos, que al 12 de junio ya se hubiesen encontrado en Costa Rica. Es necesario como condición que ya hayan estado en el país, para que el programa se dirija a quienes ya están en Costa Rica y el tiempo de procesamiento, está planeado para que se resuelva la solicitud en pocas semanas.
Va a haber una pre-aplicación vía virtual y quienes califiquen van a ser invitados a la entrevista personal y luego se estaría resolviendo en pocas semanas.
VOA: ¿Cuáles serían los programas a los cuales estos migrantes pueden acogerse a partir de la instalación de estas oficinas?
Canciller: Eso depende de los países receptores. Estados Unidos tiene sus programas, Canadá tiene los propios y España los propios. Pueden ser migraciones laborales, de personas calificadas o semi calificadas por reunificación familiar o por otros motivos, pero va a depender de cada Estado receptor los programas que diseñen para este tipo de migrantes.
VOA: Usted menciona que básicamente la instalación de estas oficinas se da en el marco de un acuerdo con Estados Unidos y en un acuerdo con estos países, que serán los receptores de muchos de estos migrantes. ¿De qué manera la instalación de estas oficinas cree usted va a beneficiar a toda la política y el trabajo que están realizando en Costa Rica para atender la necesidad de esta gran cantidad de migrantes que llegan a su país?
Canciller: Es un programa en función de las personas. Costa Rica en realidad gana y pierde, pero es un respeto a la voluntad de las personas migrantes que quieren continuar su marcha hacia otros destinos que no sea Costa Rica.
Nosotros tenemos prácticamente un 20% de nuestra población, un millón de personas son no nacidas en Costa Rica, en el sentido de que son inmigrantes de alguna forma. Entre 500.000 y 750.000 han de ser nicaragüenses y los otros de otras nacionalidades, los que vienen hacia Costa Rica del norte, pero también tenemos los migrantes de paso que nos entrega Panamá en nuestra frontera sur y que acompañamos a la frontera nuestra con Nicaragua y continúan su paso.
Estos no califican para este programa específico. Porque, como le decía, va a aplicar únicamente a quienes ya han ingresado al país.
VOA: Recientemente, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi, mencionó que precisamente la mayoría de los desplazados forzados de alguna manera acuden a países vecinos. Este es en cierta manera el caso de Costa Rica. ¿Ahora, cuál es el llamado de su gobierno a las economías desarrolladas para atender este gran número de refugiados en la región?
Canciller: El llamado de Costa Rica es de mayor cooperación internacional, mayor apoyo y asistencia financiera internacional. El problema de la migración nunca va a parar, no es un problema, es un desafío de las sociedades. Desde antes de Cristo se dan las migraciones mundiales de los pueblos. Ahora estamos viviendo migraciones de sur a norte y de este hacia el oeste.
Sin embargo, las causas son ajenas a Costa Rica. Costa Rica no es el origen de los motivos por los cuales las personas migran, sino somos país receptor y país de paso. En esa condición es que nos parece que es justo y equitativo que el costo de atención de estas poblaciones sea compartido responsablemente por todos los países. La solución a ordenar mejor los procesos para evitar que mujeres solas con sus familias y niños crucen por el Tapón de Darién, entre Colombia y Panamá, para continuar su marcha hacia el norte es una responsabilidad compartida de los países y la solución a la mejor administración de estos flujos de personas para respetarle sus derechos, es conjunta.
VOA: El Gobierno de Colombia en su momento otorgó un estatus de protección temporal a los venezolanos migrantes que están en su territorio. ¿Está Costa Rica dispuesta a considerar un camino similar de otorgar cierto estatus especial a los venezolanos que viven en Costa Rica, como también a nicaragüenses en su país?
Canciller: Efectivamente, Colombia otorgó un estatus de residencia de estancia provisional financiado por la comunidad internacional fuertemente, sin embargo, debo decirle que el 40% de los migrantes de paso que Panamá nos entrega tienen ya una tarjeta de residencia colombiana. Teniendo Colombia abierta su frontera con Venezuela, entonces los venezolanos van a Colombia, algunos logran un estatus de estancia en Colombia, pero también continúan su marcha hacia el norte.
Costa Rica está rebasando los límites de razonabilidad en cuanto al volumen de inmigrantes, los sistemas de Seguridad Social, los hospitales, los sistemas de educación y los sistemas de integración de la población están a su máximo. Ya el ingreso de migrantes per cápita excede, como he dicho, los límites de la razonabilidad y el país no puede ya acoger más migrantes.
VOA: La ACNUR ha señalado que el reto migratorio que actualmente se tiene especialmente en la región, requiere ciertas soluciones regionales y ese fue uno de los aspectos y uno de los temas que se habló al menos a una de las conclusiones que se llegó el año pasado en la cumbre de las Américas. ¿Considera usted que se está cumpliendo en ese mapa esa hoja de ruta para poder asistir a esta población migrante en la región?
Canciller: No suficientemente. El desafío migratorio surge por las condiciones en el domicilio de cada uno, nadie migra normalmente, nadie se va de su barrio, si tiene buena casa, buen trabajo, buena compañía y paz en las calles. Nadie se va de su barrio, de sus amistades, de su familia, voluntariamente. En esa cantidad de personas hay que tratar de solucionar las causas en el origen de la migración para poder reducir este problema.
Costa Rica no siempre es país de destino. Lo ha sido para muchos nicaragüenses que han buscado auxilio en su país vecino del sur. Pero para otros es país de paso, como le decía, los flujos que vienen del sur y buscan el sueño americano tratando de llegar hasta la frontera de Estados Unidos.
VOA: Ministro, ha mencionado precisamente la situación de los nicaragüenses en su país. Entiendo que alrededor de 800.000 nicaragüenses viven actualmente en Costa Rica. ¿Qué vías legales ofrece Costa Rica para atender a esta población?
Canciller: Quien demuestre ser refugiado político en el sentido de las convenciones internacionales de protección a los refugiados, calificaría como tal, pero he de decirle que de una cantidad de 250.000 solicitudes actuales están siendo procesadas con citas de hasta dentro de 9 años por incapacidad administrativa de procesamiento rápido.
Solamente habrán unos 15 ó 20.000 solicitudes de refugio político ya aprobado, porque la gran mayoría de esos 250.000 solicitantes de refugio no califican en el sentido técnico como refugiados, dado que son en su mayoría refugiados económicos. Para eso Costa Rica, la administración del presidente (Rodrigo) Chaves Robles aprobó un decreto de estancia provisional hasta por 2 años para aquellos que no han calificado o no calificarían como refugiados políticos, pero ya se encuentran en el país. No para nuevos, pero sí para quienes ya residen en el país, ya de por sí están semiintegrados a la economía y sociedad nacionales. Se ha diseñado un programa para poderlos legalizar.
VOA: ¿Cuál es el impacto que tiene este súbito incremento de migrantes en su país, tanto positivo como negativo?
Canciller: Como todo en la vida, y usted lo menciona, hay aspectos positivos y negativos. Dentro del aspecto positivo, por supuesto, (los inmigrantes) integran parte de la fuerza laboral del país, auxilian ciertos sectores de la economía que tienen déficit poblacional para generar riqueza y logran integrarse, sobre todo aquellos que son calificados, entrenados o semicalificados.
Los aspectos negativos son, por supuesto, el gran costo para la economía. Si usted piensa, depende de cómo se mida el impacto y volumen, pero puede andar en un costo de entre 200 y 300 millones de dólares anuales el atender 100.000 ó 200.000 migrantes en estatus irregular que coexisten en la población nuestra.
VOA: Costa Rica es uno de los países que, de acuerdo con ACNUR, recibe gran cantidad de solicitudes de asilo al año. ¿De cuántas solicitudes estamos hablando y cuántas de estas solicitudes realmente el país está preparado para poder otorgar o responder?
Canciller: Ya le comentaba que en la actualidad hay unas 250.000 solicitudes pendientes de resolver, de esos un 90% tienen origen de Nicaragua, pero también hay de otras nacionalidades, hay colombianos, venezolanos, ecuatorianos, haitianos, cubanos.
Estamos llegando al límite, la capacidad administrativa no alcanza. La dirección de migración destina ciertos funcionarios públicos ACNUR y OIM apoyan con otros funcionarios públicos, habrán unos 50 actualmente, entre todos procesando estas 250.000 solicitudes. Pero como le explicaba, hay listas de espera hasta de 9 años para resolver.
VOA: Para ir cerrando nuestra entrevista, ¿hay algo más que quiera mencionar?
Canciller: Sí, me interesa mucho reforzar el concepto de respeto de los derechos humanos que hace Costa Rica y de acogida para las personas que buscan refugio en nuestro país.
Destaco la libertad de prensa y expresión. Toda la prensa nicaragüense está operando desde Costa Rica, alguna de la prensa de El Salvador se ha trasladado a operar desde Costa Rica. Y es, en virtud de ello, que el país insiste en los valores democráticos y de principios y de protección a las personas y ese es el rumbo que seguirá defendiendo Costa Rica, tanto a nivel doméstico, como en las resoluciones de organismos internacionales, por ejemplo, ante la OEA esta semana acá en Washington o ante Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad del Consejo de Derechos Humanos al que Costa Rica ha accedido recientemente.
VOA: Ministro, muchísimas gracias por su tiempo y por esta entrevista para la Voz de América.
Canciller: Con mucho gusto.
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