El autor cubano Leonardo Padura, quien se acopló este mes al diario español El País como columnista dominical, comentó en su primer artículo que celebra la Navidad con su familia en la isla donde nació aunque el país está en “una pletórica de carencias, de ausencias materiales y físicas”, y mientras el mundo vive “nuevas guerras” y “nuevas crisis”.
Padura recuerda en su nota titulada “Cuento navideño…y próspero año nuevo”, que en 1962 Fidel Castro anunció que “cada familia cubana tendría un turrón de Jijona para el festejo, y encargó a la localidad alicantina una cifra millonaria de tabletas que puso en tensión a las fábricas productoras de esa región española. Y sí, cada familia cubana tuvo su turrón”.
Pero siete años después, entró la prohibición. Castro decidió que no se podían celebrar las fiestas navideñas mientras muchos cubanos laboraban en la producción de 10 millones de toneladas de azúcar, los cuales “serían el trampolín del salto económico que sacaría al país del subdesarrollo”.
Muchas familias cubanas cumplieron con la decisión del gobierno pero otras, como la de él, se resistieron, dijo Padura. Era una “acto de resistencia silenciosa, sostenida en el espacio doméstico”, que “tenía en su esencia un significado que iba por encima de cualquier condición política o incluso religiosa”.
“Era la ambientación más propicia para que la familia se sintiera familia y cenara el día de Nochebuena en una mesa donde siempre se procuró, incluso en tiempos de muchas carencias, que no faltaran el cerdo asado, los frijoles negros y la yuca aderezada con ajo y naranjas agrias y, como postre, si había aparecido por algún camino misterioso, un turrón español o, al menos, un modesto sucedáneo cubano”, señaló el autor cubano, premio Princesa de Asturias de las Letras.
Recién en 1998, a petición del papa Juan Pablo Segundo, “las Navidades volvieron a Cuba, pero bastante maltrechas, como tantas tradiciones maltratadas por las restricciones e interrupciones, y sin los componentes de otros tiempos, en especial esos turrones y sidras que las caracterizaban”, comentó el autor.
A pesar de las dificultades que existen en Cuba y de la emigración de tantos compatriotas, Padura dijo que "este año vamos a celebrar, con turrones y sidra incluidos, porque necesitamos celebrar. Porque nos merecemos celebrar, al menos por el hecho ya muy importante de poder seguir viviendo, aquí y ahora, acompañados de algunos de nuestros afectos".
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El subdirector de Opinión del diario El País, Javier Rodríguez Marcos, informó el 23 de diciembre que un domingo al mes ocupará Padura la tribuna que hasta ahora ocupaba Mario Vargas Llosa, que la semana pasada anunció su retirada del columnismo periodístico. “Con el escritor cubano se alternarán la escritora portuguesa Lídia Jorge, el colombiano Juan Gabriel Vásquez y la española Irene Vallejo”, explicó.
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