En el Museo Americano de la Diáspora Cubana, ubicado en Miami, se realizó este viernes un acto recordatorio a las protestas del 11 de julio y la inauguración de una exposición relacionada con la fecha.
Un panel integrado por líderes de las organizaciones del exilio, políticos cubanoamericanos, ex presos políticos de diferentes generaciones así como madres, hermanos, familiares y representantes de los jóvenes arrestados tras las masivas manifestaciones, expusieron las memorias de aquella jornada, la represión desatada por el régimen y el apoyo del exilio a los que salieron a las calles.
Miguel Cossío, director Ejecutivo del museo, fue el maestro de ceremonia. Las palabras para iniciar las actividades estuvieron a cargo de Marcell Felipe, presidente del MADC y fundador de Inspira America.
Mensajes grabados de los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar fueron presentados en el acto, así como de la congresista Debbie Wasserman Schultz, y el senador federal Rick Scott.
Oficiales electos como el comisionado de Miami, Joe Carrollo, la supervisora de elecciones, Alina García, el recolector de Impuestos del Condado Miami-Dade, Dariel Fernández, y el ex alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, participaron en el evento.
Desde Cuba varios activistas y familiares de presos políticos enviaron sus mensajes. Entre ellos, la doctora Nelva Ismaray Ortega, esposa del líder opositor José Daniel Ferrer y el activista y politólogo cubano Manuel Cuesta Morúa.
Luis Enrique Ferrer, hermano de José Daniel, pidió a las organizaciones que apoyen un Pacto de Respeto para combatir a la dictadura con mayor efectividad. Por su parte, Rafael Montalvo, presidente de la Brigada 2506, se refirió a la necesidad de coordinar esfuerzos entre las organizaciones del exilio para identificar a los represores del régimen.
Al final de la actividad, Ray Anthnoy, representante de la Senadora federal Asheely Moody, leyó una proclama senatorial recordando la fecha y expresando su apoyo al pueblo y al exilio cubano.
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