Petrobras pidió el jueves a la justicia estadounidense rechazar una acción colectiva de inversores que aseguran haber sido lesionados por un amplio caso de corrupción que sacude a la petrolera brasileña desde hace varios meses.
Durante una intervención ante un juez de Manhattan (Nueva York), Roger Cooper, abogado del grupo, explicó que el fraude denunciado se debía a la "mala gestión" de un puñado de responsables y no podía ser atribuido al grupo. En consecuencia, reclamó al juez Jed Rakoff que rechace el pedido de los demandantes, básicamente particulares y fondos de pensión estadounidenses y europeos.
Estos fondos invirtieron en Petrobras a través de productos financieros complejos ABS, adquiridos de corredores estadounidenses a un precio elevado porque se basaban en el valor estimado de los activos de la empresa brasileña de la época.
Pero luego de que estallara el escándalo Petrobras debió depreciar activos, lo que redujo su balance y generó pérdidas en los portafolios de numerosos inversores.
"Los resultados de la empresa fueron inflados artificialmente. Lo que permite sobreentender que había en marcha un sistema de fraude", sostuvo el jueves el abogado Jeremy Lieberman, uno de los asesores de los demandantes.
El juez Rakoff dijo que anunciará su decisión en las próximas dos semanas. Petrobras está en el centro de una investigación en Brasil sobre una amplia red de corrupción bautizada "Operación Lava Jato".
Según la pesquisa, un grupo de grandes empresas formó un cártel que sobornaba a directivos de la petrolera brasileña para manipular licitaciones y poder facturarlas sobre su valor de mercado. Una auditoría de la firma PricewaterhouseCoopers cifró en 6.200 millones de reales (unos $2.060 millones) el rojo que produjo la corrupción.
El dinero ilegal de las coimas pasó a engrosar fortunas personales y sirvió para financiar partidos políticos, entre ellos el gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y sus aliados, confesaron ante la justicia varios involucrados en la causa.