“Bueno, declaro oficialmente locos a los locos que dirigen este país. Me echaron 6 años de privación de libertad. No nos asombremos…” anunció en su página de Facebook Abel González Lescay, estudiante del Instituto Superior de Arte (ISA) quien permanecía en prisión domiciliaria como medida cautelar por su participación en las manifestaciones del 11 de julio en la localidad de Bejucal, en la provincia de Mayabeque.
El joven artista fue condenado, según la copia de la sentencia que él mismo publica en las redes sociales, a 4 años de privación de libertad por el delito de desacato agravado de carácter continuado; por el delito de desórdenes públicos, a 2 años de privación de libertad; por el delito de desacato a la figura simple de carácter continuado, a 1 año de privación de libertad y como sanción conjunta y única la de 6 años de privación de libertad.
“Ahora debo apelar. No se ha acabado el proceso. Otro juicio cochino de mentira y luego hay un proceso de revisión, si no me equivoco”, señala en el post.
González Lescay, poeta, músico y compositor de 24 años, es también tecladista y director musical del grupo Reflejo de la Piedra en el Agua y goza de bastante popularidad entre los jóvenes cubanos de su generación.
En el post publicado en su perfil de Facebook el joven artista, con su característico desenfado, demuestra que no se ha dejado abatir por la sanción impuesta a delitos que no cometió y escribe: “Hay a quienes de echaron 25. Creo que es deber de todxs lxs cubanxs darle candela a la p***a esta. Estoy puesto”, asegura.
Radio Martí contactó con Isel María Lescay Oliva, madre de Abel, quien criticó la sentencia tan severa: "Definitivamente, una ofensa de palabra nunca pude ser condenada con cárcel, en este país donde nos decimos horrores unos a otros y después nos reímos y nos pasamos la mano (…) no entiendo que haya una ley que permita semejante cosa”.
“Su alma no va a ser encarcelada, al final él es un espíritu libre", afirmó la madre.
Desde su inicial detención, en la que fue golpeado y humillado públicamente, González Lescay ha recibido muestras de apoyo tanto nacional como internacionalmente. En octubre de 2021, José Manuel Vivanco, director de Amnistía Internacional, exigió en un tuit la liberación del artista.
Al darse a conocer la sentencia firme de González Lescay, las redes sociales han estallado en protestas:
El grupo de estudiantes, que se aglutina en Facebook en el grupo "Reclamo Universitario", denunció: "Abel Lescay perderá su carrera y su libertad por haber salido a manifestarse, mientras que, quienes lo arrestaron estando desnudo y lo mantuvieron aislado en pésimas condiciones cuando padecía de covid-19, continúan impunes. Desde el 11 de julio se han reportado numerosos casos de expulsiones, interrogatorios y acoso dentro de la comunidad universitaria por motivos declaradamente políticos".
Desde Reclamo Universitario exigieron la libertad del músico y de todos los presos políticos del 11 de julio, un pronunciamiento de la FEU o la comunidad universitaria, el respeto al disenso dentro de la universidad y el cese del acoso, las expulsiones e interrogatorios por motivos políticos dentro de las instituciones educativas cubanas.
También piden que no exista impunidad hacia los funcionarios responsables de cualquier maltrato hacia los manifestantes del 11 de julio.
"Nos preocupa profundamente la situación actual del país y la responsabilidad que sobre ella tienen las decisiones del Estado cubano en detrimento de la dignidad y la justicia social. Nuestra posición ha sido y será contra el abuso y la manipulación, al lado de los oprimidos. La comunidad universitaria cubana, heredera del legado de Julio Antonio Mella, no puede estar de espalda a su tiempo. La libertad y la justicia no pueden esperar a mañana", escribió el grupo.
En Twitter, la Plataforma "Alas Tensas" denunció que con la sentencia a Lescay "otro joven cubano es condenado injustamente por participar en las protestas".
Por su parte, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba calificó de "abusadores" a los responsables de condenar al joven artista.
[Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí]