El activista de derechos humanos Roberto Jiménez Gutiérrez fue liberado el lunes 6 de noviembre después de 14 días de detención en la sede del Departamento Técnico de Investigaciones en 100 y Aldabó, en La Habana.
Jiménez fue detenido en horas de la madrugada del 23 de noviembre “de manera violenta” cuando se dirigía hacia el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana para viajar a un evento cívico en Estados Unidos.
Según contó a Martí Noticias, la Seguridad del Estado lo acusa de “asociaciones, reuniones y manifestaciones ilícitas” por su rol dentro de la organización civil independiente Juventud Activa Cuba Unida (JACU).
“Les respondí que JACU era ilegal ‘porque ustedes quieren porque no permiten que nos legalicemos’”, dijo Jiménez, quien ahora se encuentra pendiente de juicio.
El mismo día en que lo detuvieron las autoridades de la isla también le impidieron viajar a Estados Unidos al activista César Mendoza, director del independiente Centro de Estudios para el Desarrollo Local.
El líder de JACU asegura que Mendoza se encuentra en 100 y Aldabó. La semana pasada la ONG Freedom House alertó sobre la situación de los activistas de quienes no se habían tenido noticias durante nueve días después de que partieran hacia el aeropuerto.
"Sería un grave error para el Gobierno cubano volver a la era de la desaparición de sus críticos", comentó la organización vigilante de las libertades en el mundo.
En el momento en que se redactó esta nota, César Mendoza todavía se encontraba detenido por la Seguridad del Estado cubana.