Una delegación de Amnistía Internacional (AI) encabezada por la directora de la organización para las Américas, Erika Guevara-Rosas, llegó hoy a Caracas para una visita de seis días durante la cual espera documentar el estado de los derechos humanos y la crisis humanitaria en el país caribeño, informa la agencia EFE.
Está previsto que la representante regional del organismo participe hoy en una audiencia pública sobre "Perspectivas de los Derechos Humanos en Venezuela" junto a la Comisión de Política Exterior del Parlamento de ese país, controlado por la oposición, informaron fuentes del organismo.
Al encuentro acudirán un grupo de víctimas de la represión de las protestas antigubernamentales de 2014 y familiares de los presos políticos.
La directora de AI tiene fijado un encuentro con el defensor del Pueblo, Tarek William Saab. Además tendrá reuniones con miembros de organizaciones de la sociedad civil, representantes de la prensa y varios organismos de derechos humanos en el país.
Antes de viajar a Venezuela Guevara Rosas explicó a Efe en México que AI "estará recogiendo los testimonios de quienes sufren más por la crisis humanitaria" y llevará "sus demandas ante las autoridades".
La visita de AI se dará en un contexto de enfrentamiento del Gobierno del presidente Nicolás Maduro con la oposición venezolana y en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El pasado viernes AI pidió al Estado venezolano que garantice la protección y el libre ejercicio de su trabajo a los periodistas, después de que al menos 19 reporteros y fotógrafos sufrieran agresiones en medio de protestas registradas en Caracas.
Mientras, el dirigente opositor venezolano Leopoldo López afirmó que la realización este año del referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro está por encima de cualquier conversación con el gobierno.
López relató el domingo, en un mensaje de su cuenta de Twitter que escribió su esposa, el encuentro que mantuvo el día anterior con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien sorpresivamente lo visitó en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de la capital, para conversar sobre el proceso de diálogo que promueve junto con los exmandatarios Leonel Fernández de República Dominicana y Martin Torrijos de Panamá, bajo el respaldo de Unasur.
Rodríguez Zapatero es el primer político extranjero que logra reunirse con López en su centro de reclusión. Otros exmandatarios como Felipe González de España, Andrés Pastrana de Colombia, Jorge Quiroga de Bolivia y Sebastián Piñera de Chile, intentaron visitarlo en la cárcel pero las autoridades no les dieron permiso.
Al referirse a lo que conversó con Rodríguez Zapatero, el dirigente encarcelado dijo que le manifestó que ningún diálogo puede estar por encima de "lograr el cambio constitucional este 2016" y sostuvo que ese cambio "no puede ser intercambiado por nada" porque el "pueblo quiere revocatorio".
"Antes que mi libertad, está la de toda Venezuela", afirmó López al reconocer que en su conversación con el expresidente español le expresó la importancia de liberar a todos los llamados "presos políticos" y su preocupación por la "profunda crisis humanitaria" que enfrentan los venezolanos y la necesidad de abrir un canal humanitario.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática planteó como exigencias para un eventual diálogo con el gobierno la realización del referendo revocatorio este año y la liberación de más de 70 personas a las que consideran "presos políticos".
El proceso de diálogo impulsado por Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos ha generado algunas diferencias entre los opositores debido a que algunos se han mostrado abiertos a conversar con los expresidentes, mientras que otras figuras como el excandidato presidencial Henrique Capriles plantearon que ese acercamiento no puede darse hasta que las autoridades electorales inicien la validación de 1,8 millón de firmas que respaldan el referendo, proceso que se espera desde mayo.
La oposición convocó para el lunes y martes movilizaciones en Caracas y otras ciudades para presionar a las autoridades a que inicien la validación de las firmas.
Rodríguez Zapatero y Fernández anunciaron el 19 de mayo que habían emprendido acciones para activar en Venezuela un gran diálogo nacional y definir un plan para enfrentar la compleja crisis económica que padece el país suramericano, anuncio que fue respaldado por varios gobiernos.
Tras esa primera declaración los exmandatarios tuvieron entre el 27 y 28 mayo encuentros por separado con representantes del gobierno y la oposición en República Dominicana. Medios locales informaron que Rodríguez Zapatero se reunió el 3 de junio nuevamente con opositores en la capital venezolana.