Treinta y ocho católicos que murieron en Albania durante la dictadura comunista de Enver Hoxha (1908-1985) fueron beatificados el sábado durante una misa celebrada ante 20.000 fieles en la catedral de Shkodra, en el noroeste del país.
"El genocidio religioso de la dictadura comunista acabó con sus vidas pero jamás perecerá su dignidad, su fe, su espíritu y su sentido del perdón (...)" dijo el representante del Vaticano, el cardenal Angelo Amato, durante la celebración, en la que participaron responsables del Vaticano y del clero de varios países europeos.
Miles de fieles se congregaron desde el alba ante la entrada de la catedral, donde las fotos de los 38 mártires fueron expuestas en una cruz gigante.
Entre los beatificados figuran dos religiosos alemanes y un italiano, Giovanni Faustini, fusilado en marzo de 1946 a los 47 años.
En total, siete obispos, 111 sacerdotes y diez seminaristas, así como ocho religiosas, murieron durante su detención o fueron ejecutados entre 1945 y 1985, acusados de haber escondido armas para derrocar al régimen, o de ser espías.
Según el instituto nacional de estadísticas, 56,7 % de los tres millones de habitantes de Albania son musulmanes, 10% católicos y cerca de 7% ortodoxos.