El joven Osmel Rubio Santos pasó el miércoles varias horas confinado en una celda en la unidad policial del Cotorro, en La Habana, por negarse a pasar un examen médico para su reclutamiento al servicio militar obligatorio.
"Fui el primero cuando comenzaron a llamar, una doctora me fue a entrar a la sala de oftalmología y le dije que yo había ido allí para cumplir con una citación, pero que no me haría el chequeo", explicó Rubio Santos a Radio Televisión Martí.
El activista dijo que tras exponer su punto de vista una mayor de las FAR lo detuvo y lo sacó del lugar para trasladarlo a la unidad de la Policía del Cotorro.
Allí unos oficiales lo increparon y "comenzaron diciéndome que yo iba a la casa de Ángel Moya y Berta Soler y que ellos son unos terroristas", dijo el joven.
También le informaron que será citado nuevamente para el próximo día, 3 de noviembre, en que debe presentarse en el policlínico "para hacerme los análisis porque si no voy a ir preso", agregó.
El pasado primero de septiembre, hubo un llamado a jóvenes de toda Cuba para iniciar la preparación básica en el Servicio Militar activo.
En esos días Rubio Santos, de 18 años de edad y activista de derechos humanos, entregó una carta en el Comité Militar del municipio Cotorro donde expresó su decisión de no empuñar las armas para defender a la dictadura.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)