Tras haber sido detenido arbitrariamente el 17 de agosto, Yulier Pérez, artista de grafitis conocido por pintar muros en ruinas en La Habana, corre peligro de ser encarcelado de nuevo, tras meses de intimidación y acoso por parte de las autoridades.
Las autoridades del Estado detuvieron arbitrariamente el 17 de agosto, en el centro de La Habana, a Yulier Rodríguez Pérez, o Yulier P., conocido por su trabajo artístico en los muros en ruinas de La Habana, capital de Cuba.
Según contó Yulier a Amnistía Internacional, lo pusieron en libertad al atardecer del 18 de agosto, con la condición de que eliminara todas sus obras de los muros de La Habana antes del 25 de agosto.
Amnistía Internacional lleva siguiendo el caso de Yulier Pérez desde principios de 2017, cuando el artista contó a la organización que lo habían expulsado de su estudio de arte.
El perfil internacional de Yulier ha ido en aumento. En 2016 dijo al periódico 14ymedio: “Mis imágenes son como fábulas, un retrato de vivencias de la gente [...] Son como almas, porque en algún momento dejamos de ser personas y ahora somos almas en un purgatorio llamado Cuba”.
En abril de 2017, la policía lo citó y lo interrogó sobre sus entrevistas con la prensa internacional y sobre sus opiniones respecto a su arte. Según ha contado Yulier Pérez, los funcionarios de seguridad del Estado lo amenazaron con acusarlo de “peligrosidad” o de otra serie de disposiciones del Código Penal.
En julio, Yulier Pérez viajó a Estados Unidos para participar en una exposición de arte. A su regreso, la policía volvió a citarlo. Posteriormente, el artista entregó en mano sendas cartas al ministro de Cultura y al ministro de Relaciones Exteriores preguntándoles por su intervención en el frecuente acoso policial. El Decreto Nº 272 (de 20 de febrero de 2001) establece penas administrativas para contravenciones respecto a ornamentos públicos y monumentos, y dispone que toda alteración de muros o partes externas de edificios es un delito punible con una multa. Ese delito no está contemplado en el Código Penal.
Yulier Pérez corre peligro de ser acusado penalmente de “peligrosidad” exclusivamente por ejercer su libertad de expresión. Las autoridades cubanas han utilizado con frecuencia esta disposición, imprecisa y excesivamente amplia, contra defensores y defensoras de los derechos humanos y contra cualquier otra persona que parezca contradecir las “normas de la moral socialista”.
Las disposiciones que prevén el castigo de las personas, no por sus acciones o actitudes sino por la probabilidad de acciones potenciales, futuras e inciertas, viola el principio de legalidad.
Escriban inmediatamente en español o en su propio idioma:
- instando a las autoridades cubanas a garantizar que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no detienen arbitrariamente a Yulier Rodríguez Pérez como un intento de restringir el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión;
- pidiéndoles que se aseguren de que la libertad artística libre está adecuadamente protegida, y que deroguen toda legislación que limite indebidamente el derecho a la libertad de expresión;
- pidiéndoles que reformen las disposiciones del Código Penal, como la relativa a la “peligrosidad”, que son tan vagas que se prestan a abusos de las autoridades del Estado para restringir la libertad de expresión.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS ANTES DEL 5 DE OCTUBRE DE 2017 A:
Presidente de la República, Raúl Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba y al Dr. Darío Delgado Cura, Fiscal General de la República.
[Comunicado de Amnistía Internacional]