A la policía política cubana no le gustan los grafiteros desobedientes. En la mañana del jueves 17 de agosto, en La Habana, varios policías uniformados se llevaron preso a Yulier Rodríguez Pérez , un joven de 27 años que se identifica como un “artista urbano”.
Martí Noticias pudo conversar este viernes con Maylet Serrano, su joven esposa de 17 años de edad que estudia la especialidad de Clarinete en el Conservatorio Amadeo Roldán de la capital cubana.
Yelier P., como firma el artista empírico sus murales y grafitis, solo pinta en edificios en ruinas, debajo de los puentes o donde se lo pide la gente.
Son figuras con los brazos extendidos al cielo, saliendo de lugares inimaginables o a punto de estallar, cual personajes del famoso ‘Grito’ de Edvar Munch.
Se habían levantado temprano y a las seis de la mañana ya estaban en la esquina de las calles San Lázaro y Lealtad. Allí, junto a Christian y Leah, una pareja de canadienses que lo filmarían, dispuestos para que Yulier pintara su primer grafitis desde que regresó en julio pasado de un viaje a Nueva York para un documental que prepara la cineasta Vida Lercari.
“Es un edificio en ruinas que se acaba de caer el otro día, y empezó a pintar. Como a los veinte minutos llega una patrulla, Christian estaba filmando, el oficial se baja y le dice que lo tiene que reportar, parece que alguien los llamó”, explica Maylet.
Según explicó la mujer, un vecino salió en defensa de Yulier “super indignado”, alegando que hasta hace poco el edificio no le interesó a nadie. “Era mucha gente la que había y (el oficial) llamó a otra patrulla”.
El grafitero fue conducido a la estación policial de Zanja y Dragones y no fue sino hasta el mediodía que el artista llamó a su mujer para comunicarle que quedaría detenido.
“Le dijeron que tenía que esperar a unos inspectores, que lo querían acusar de maltrato a la propiedad social, -y agregó- que lo tenían en un calabozo”.
El policía que detuvo a Yulier, indicó su esposa, argumentó que el grafiti se considera un delito de "maltrato al ornato al público".
Esta mañana Maylet Serrano volvió dos veces a la unidad policial a saber de la situación legal del artista, y regresó a entrada la tarde, pero solo ha recibido evasivas por parte de los gendarmes.
“No le han puesto ninguna medida, está bajo proceso de investigación. Ellos barajan mucho, son incapaces de decirte CI (Contrainteligencia) o Seguridad del Estado”, concluyó la joven.
Yulier Rodríguez intentó durante tres años consecutivos ingresar a la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, la más prestigiosa y antigua de Cuba, pero lo suspendieron.
Un cerco al arte libre
Maylet Serrano, que filma y coedita los materiales audiovisuales sobre el arte que su esposo va dejando por la ciudad, relató que él ha recibido varias citaciones policiales en las que ha sido amenazado por la Seguridad. En una ocasión declinó asistir debido a que el documento estaba sin firmar.
En otra oportunidad, contó, el grafitero fue interrogado “por seis horas” y cuando ella se presentó a indagar por él, la retuvieron también y la sometieron a presiones para que rompa la relación con el artista, aduciendo que la puede perjudicar.
En 2016 estaban vinculados al Taller José Martí, un proyecto comunitario ubicado en el famoso paseo de El Prado, en La Habana, en el que impartían clases a los niños y exponían obras diferentes artistas, pero tuvieron que irse luego de las visitas constantes de la Seguridad del Estado.
“La Seguridad empezó a presionar, a decir que ahí se vendían ‘cosas’, que lo estaban cogiendo de galería, pero todo por Yulier. Cuando nos fuimos de ahí, rompimos relaciones con esa gente porque al final resultaba que… nos enteramos que los que estaban informando, eran la misma gente del taller”, señala.
En varias ocasiones, expresó Maylet Serrano, han escrito al Ministro de Cultura Abel Pireto -de quien recicibieron por contesta la visita de un enviado-, y ella misma escribió a Mariela Castro, directora del Centro nacional de Educación Sexual (CENESEX) denunciando ser objeto de la violencia de género, pero no han recibido respuesta de las autoridades.
[Esta entrevista se realizó con la colaboración de la periodista María Matienzo Puerto].