Personalidades de la Iglesia Católica y de otros ámbitos de la sociedad han mostrado su pesar al conocerse el fallecimiento en La Habana del Cardenal Jaime Ortega Alamino, que murió este viernes a los 82 años por complicaciones derivadas de un cáncer de páncreas.
“Jaime es un ejemplo de fidelidad sacerdotal y de fidelidad eclesial, y creo que así es como tenemos que recordarlo, porque así fue”, dijo a Radio Martí Dionisio García, Arzobispo de Santiago de Cuba.
“Era una persona de la que uno podía aprender mucho por esa entrega y esa fidelidad a la Iglesia en todo sentido. Así es como lo recuerdo y lo admiro”, declaró el monseñor en entrevista con el periodista José Luis Ramos.
“De Jaime lo que puedo decir es ‘un hombre de Iglesia’, de sentir con la Iglesia, como decía San Ignacio de Loyola”, declaró a Radio Martí Emilio Aranguren, obispo de la Diócesis de Holguín y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Para Aranguren Ortega deja “el bonito testimonio de estar siempre con su mamá y haberla acompañado hasta sus últimos momentos”.
Creo que su nombramiento de Cardenal fue una expresión del Papa Juan Pablo II con la Iglesia de Cuba, manifestó Monseñor Aranguren.
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba resumió en su breve entrevista con nuestro colega José Luis Ramos el legado sacerdotal de Ortega: "El suyo fue un episcopado largo, como Arzobispo de La Habana, como miembro de la Conferencia Episcopal [y] ha representado a la Iglesia de Jesucristo con el magisterio centrado […] en el amor a la Iglesia y en el amor a su pueblo”.
“El cardenal Jaime Ortega, arzobispo retirado de La Habana, fue un hombre importante de Iglesia, que jugó un papel crítico al ganar 'más espacios' para que la lglesia Católica cubana pudiera ejercer su misión evangelizadora en el país marxista”, declaró Monseñor Thomas Wenski, Arzobispo de Miami.
“El Papa quería que la Iglesia rompiera con el silencio al que se había visto obligada y saliera de los templos a evangelizar”, le dijo desde Camagüey al diario digital 14ymedio de La Habana el sacerdote Castor José Álvarez Devesa.
Otro sacerdote entrevistado por el diario digital habanero fue el Padre José Conrado Rodríguez.
“Una figura controversial, sin dudas, pero cuya intención siempre fue servir a Cuba y a la Iglesia, […] siempre buscó que la Iglesia estuviera presente en la vida del país”, declaro el Padre Rodríguez a 14ymedio. “Estuvo atento a problemas que afectaban la vida de la nación, como la emigración. Trató de resolver problemas grandes y graves, y lo hizo con la mejor voluntad, aunque personalmente creo que no fue tan feliz la forma en que los afrontó”.
Desde La Habana, la reconocida economista y activista opositora Martha Beatriz Roque declaró a Radio Martí que en este momento la Iglesia Católica de Cuba debe estar muy unida, agradeciéndole a Dios por la vida tan fecunda que tuvo el Cardenal.
“Nos confiamos en él, que desde el cielo nos siga acompañando; eso es desde el punto de vista católico, como católica practicante”, manifestó Roque. “Desde el punto de vista personal, yo quisiera recordar al Cardenal que escribió junto con el Consejo de Iglesias [el 8 de septiembre de 1993] la Carta Pastoral “El amor todo lo espera”. Eso para mí, esa carta en particular, fue impactante en mi vida. Ese es precisamente el momento de la vida del Cardenal que yo quisiera tener presente para recordarlo”.
La Pastoral “El amor todo lo espera”, escrita por Ortega Alamino, el entonces Arzobispo de Santiago de Cuba Pedro Meurice Estiú y un grupo de obispos de todo el país, fue una seria crítica a la Seguridad del Estado y a políticas del régimen de Fidel Castro, cinco años antes de que el Papa Juan Pablo II visitara la isla.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, recordó los históricos nexos y el sostenido compromiso del sacerdote con el movimiento pro derechos humanos que ella encabeza.
En Miami, donde se desarrolla la 29 reunión anual de la Asociación de Estudios de la Economía Cubana (ASCE), habló con Radio Martí el Secretario de la Pastoral Juvenil de La Habana, Roberto Felipe Rasúa Veloso.
“Creo que el legado del Cardenal Jaime Lucas para la Arquidiócesis de La Habana y para Cuba es significativo”, dijo Rasúa Veloso. “Estamos hablando de un hombre que ha sido incomprendido, o que no ha sido entendido en algunos de sus actos; estamos hablando de una personalidad de la historia cubana; de un hombre que supo hacerles frente a las realidades difíciles; estamos hablando de un pastor; estamos hablando de un hombre con grandes ideales, cercano a los jóvenes; creo que estamos hablando de un gran obispo, de un gran pastor”, declaró al periodista Tomás Cardoso.
Fue alguien que supo mediar en las relaciones que en algunos momentos se hacían más difíciles entre la Iglesia y el Estado, añade el Secretario de la Pastoral Juvenil habanera.