Se incrementa el malestar y los reclamos de las personas mayores en Cuba, ante las dificultades que están enfrentando para cubrir sus necesidades básicas, agudizadas por el ordenamiento monetario y el rebrote de COVID-19.
En la comunidad de Los Pinos, en el poblado de Banes, Holguín, un matrimonio adulto sin recursos económicos, han colocado carteles en la entrada de su hogar, para llamar la atención de las autoridades ante la situación que enfrentan, nos cuenta Amelia Torres.
“Mire, lo que pasa es que mi esposo ya no puede ejercer ningún tipo de trabajo porque está enfermo, sin embargo Seguridad Social nos dijo que nuestros hijos nos tienen que mantener, y mis hijos no pueden. Como ciudadana cubana estoy reclamando mis derechos, y los carteles están puestos y hasta que no vengan las autoridades para darle solución a nuestra situación, yo no los voy a quitar”, enfatizó Amelia.
Mientras que su esposo, Jorge Marrero, cerca de cumplir 70 años, enfermo y sin retiro, explica:
“La trabajadora social no quiere hacer nada por mi caso, y los hijos nuestros ya no pueden más, todo está muy caro aquí y ellos tienen que mantener a su familia”.
Desde La Habana, el activista Juan Goberna, comenta que su pensión solo le alcanza para comer malamente.
“Este ordenamiento monetario en realidad es un desorden para las personas que tienen discapacidad, los ancianos. Esto ha sido la debacle, es catastrófico”, destacó Goberna.
A las bajas pensiones que malamente alcanzan para comer, se suma el tema de la pandemia y el impacto que está provocando el rebrote entre los adultos mayores, señala desde el municipio capitalino Plaza de la Revolución, la bloguera Rebeca Monzó.
“Esta es una ciudad de viejos, y el municipio Plaza es precisamente donde hay muchos ancianos, siendo uno de los territorios en la capital con mayor incidencia de casos de coronavirus, pero los viejos no están protegidos, tienen que estar haciendo colas, que da vergüenza y da dolor verlos”, declaró Monzó.
En las Tunas, el pastor cristiano Yoel Demetrio, presidente de la Iglesia Misionera de Cuba, dice que ha sido testigo del malestar de las personas de edad avanzada.
“En los lugares de venta de alimentos se han producido protestas de los ancianos, quienes se han manifestado en contra de lo que está pasando”, nos dijo el religioso.
Adriano Castañeda, periodista independiente en la ciudad de Sancti Spíritus, asegura que han aumentado las pensiones, pero mucho más, el valor de los alimentos y servicios.
“Es terrible la situación de los ancianos, la mayoría han quedado indefensos ante esta tarea del ordenamiento”, señaló Adriano.
Desde el poblado de Cojímar, en Habana del Este, la comunicadora Iliana Hernández, reporta que en la localidad han ocurrido varias protestas, realizadas por las personas más vulnerables ante el aumento de los precios.
“De qué te sirve que te aumenten la jubilación, si te suben el triple todo lo demás”, se pregunta Hernández.